Israel puso fin a su alto el fuego con Hamás al lanzar un bombardeo sorpresa el 18 de marzo y ha realizado oleadas diarias de ataques desde entonces. Las fuerzas terrestres han ampliado una zona de amortiguamiento y han rodeado la ciudad sureña de Rafah, y ahora controlan alrededor del 50% del territorio.
Israel también ha aislado a los 2 millones de palestinos del territorio de todas las importaciones, incluidos alimentos y medicinas, durante casi 60 días. Los grupos de ayuda dicen que los suministros pronto se agotarán y que miles de niños están desnutridos.
El total general incluye casi 700 cuerpos para los cuales el proceso de documentación se completó recientemente, sostuvo el ministerio en su última actualización. El recuento diario incluye cuerpos recuperados de los escombros tras ataques anteriores.
Ocho de ellas, incluidos tres niños y dos mujeres, murieron en un ataque a una tienda de campaña en la ciudad sureña de Jan Yunis, según el Hospital Nasser. Un ataque en la ciudad central de Deir al-Balah mató a cuatro personas, según el Hospital de Mártires de Al-Aqsa, y otro en una tienda de campaña allí mató a cuatro niños y un hombre, indicó el hospital.
Otro ataque alcanzó una cafetería cerca de la entrada al campo de refugiados de Bureij en el centro de Gaza, matando al menos a seis personas, según los hospitales al-Awda y al-Aqsa.
Ofensiva renovada
Las autoridades israelíes dicen que la ofensiva renovada y el bloqueo reforzado pretenden presionar a Hamás para que libere a los rehenes secuestrados en su ataque del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido continuar la guerra hasta que Hamás sea destruido o desarmado y todos los rehenes sean devueltos.
Hamás ha dicho que solo liberará a los 59 rehenes restantes —24 de los cuales se cree que están vivos— a cambio de prisioneros palestinos, un alto el fuego duradero y una retirada completa de Israel de Gaza, como se pedía en el ahora extinto alto el fuego alcanzado en enero.
La guerra comenzó con el ataque perpetrado por Hamás y sus afines el 7 de octubre del 2023, en que mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a 251 como rehenes. La mayoría ha sido liberada desde entonces en acuerdos de alto al fuego u otros tratos.
Muertes y desplazados
El Ministerio de Salud de Gaza dice que las mujeres y los niños constituyen la mayoría de las muertes palestinas, pero no dice cuántos eran milicianos o civiles. Afirma que otras 117.600 personas han resultado heridas en la guerra.
El recuento total incluye 2.151 muertos y 5.598 heridos desde que Israel reanudó la guerra el mes pasado.
Israel sostiene que ha matado a alrededor de 20.000 milicianos, sin proporcionar evidencia. El Ejército dice que intenta evitar dañar a los civiles y culpa a Hamás por sus muertes porque los militantes operan en áreas densamente pobladas.
La ofensiva de Israel ha destruido vastas partes de Gaza y ha desplazado a alrededor del 90% de su población, dejando a cientos de miles de personas refugiadas en campamentos de tiendas de campaña en condiciones precarias o en edificios bombardeados. (AP)