El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó ayer el regreso de la delegación de su país desde Doha, donde estaba manteniendo conversaciones indirectas con Hamás sobre un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza, informó la emisora estatal israelí Kan.

Por otra parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieron una advertencia urgente a los residentes del norte de la Franja de Gaza para evacuar antes de intensificar previsiblemente su ofensiva militar.

La orden abarcó las ciudades de Beit Lahia y Jabalia, el campo de refugiados de Jabalia y los barrios septentrionales de Ciudad de Gaza, donde Israel realizó ya intensos bombardeos aéreos estos últimos días, dejando decenas de muertos y forzando al menos por tercera vez una huida de la población.

"Las FDI ampliarán significativamente sus operaciones militares en vuestras áreas", alertó en X el portavoz de las FDI, Avichay Adraee, afirmando que milicianos palestinos estaban operando en las zonas atacadas.

Israel rechazó los llamamientos internacionales para detener la guerra y alcanzar un acuerdo con Hamás para la liberación de rehenes, informó la agencia de noticias Xinhua.

Funcionarios israelíes señalaron que su objetivo es derrotar a Hamás y asegurar el retorno de los 58 rehenes cautivos en Gaza.

Según fuentes israelíes, la operación consiste en tomar el control de toda la Franja de Gaza, mantener el control militar del territorio y desplazar a la población al sur.

Desde octubre de 2023, el número de palestinos muertos alcanzó alcanzado los 53.655, según las autoridades sanitarias de Gaza.