El Escuadrón 54 “Aguaray” de Gendarmería Nacional se encontraba realizando un operativo sobre el kilómetro 1.466 de la Ruta Nacional N° 34, provincia de Salta, cuando detuvieron la marcha de un transporte de cargas generales internacional que poseía patente de Bolivia.
Al realizar la inspección, el perro antinarcóticos "Minos" junto a su guía, se dirigieron al semirremolque donde el can rasgó con sus patas unos de los tanques plásticos de agua tras olerlo y se quedó junto al recipiente marcando así la presencia de estupefacientes.
En presencia de testigos, los gendarmes retiraron ambos recipientes plásticos y realizaron cortes para poder abrirlos. Ante el procedimiento observaron una sustancia compacta y amarillenta que fue sometida al Narcoest. El resultado fue positivo para pasta base de cocaína con un peso total de 40 kilos 190 gramos.
No es la primera vez que "Minos" ayuda a incautar grandes cantidades de estupefacientes. Ya lo había hecho anteriormente durante el año pasado detectando 17 kilos de metanfetaminas en una camioneta en Salta y más de 51 kilográmos escondidos en las ruedas de un auto en Santiago del Estero.
¿Cómo es el entrenamiento de los perros antinarcóticos?
Los canes antinarcóticos complementan el trabajo de diversas fuerzas de seguridad y garantizan la efectividad y eficiencia de la fiscalización. Las razas más comunes para este tipo de trabajo son golden y labrador retriever, junto con pastor alemán y belga.
Los perros antidrogas no pueden volverse adictos a estas. En el caso de que un can consuma estas sustancias es muy probable que no sobreviva a la experiencia.
Si bien existen diversos métodos para entrenar a los canes, una de las técnicas más comunes es el "método Jalom" que consiste en colocar el juguete favorito del animal dentro de una caja cerrada y que resulte imposible de abrir para cualquier perro. Más adelante, cuando ya estén familiarizados con la práctica, sus accesorios son bañados con los aromas de las drogas en la que se especializará el animal.
Esta primera parte del entrenamiento
dura aproximadamente un mes. Un poco más extenso es el proceso en que los perros antidrogas deben aprender a trabajar con sus guías. Aunque en realidad, los canes se adaptan relativamente rápido. A sus compañeros humanos les cuesta un poco aprender a leer todas las señales que emiten los canes. No pueden dejar que se les escape ninguna, por mínima que sea.