Ante una multitudinaria presencia de Fieles que celebraron la presencia viva de Cristo, José María Arancedo dijo en su homilía, que “la eucaristía no es nostalgia del pasado, sino su presencia que nos acompaña, un testamento del amor de Cristo”.
También invitó a los fieles “a recibir con gozo y esperwanza a quien por ministerio del Papa Francisco desde el próximo sábado ha sido llamado a presideir nuestra Arquidiócesis, Monseñor Sergio Fenoy, lo que significa un momento teológica y eclesialmente muy importante que nos habla de la sucesión apostólica en la historia de nuestra iglesia”.
En este día en el que celebramos el Don de la Eucaristía como camino de Vida, dijo Arancedo, “siento la necesidad y la responsabilidad de elevar mi palabra oración por lo momentos que vive nuestra Patria respecto de la discusión de la despenalización del aborto. No podemos hablar y celebrar la Vida y proponer la muerte del que aún no ha nacido. Hago mías las palabras de Francisco, cuando dice: La defensa del inocente que no ha nacido debe ser clara firme y apasionada porque allí está en juego la dignidad de la vida humana”.