El paisaje se repite. Plaza de las banderas, casi las tres y media de la tarde de un lunes, todos los alumnos, preceptores, docentes y directivos en la plaza. La calle frente a las escuela técnica Pizarro cortada por la policía y efectivos de la brigada de explosivos recorriendo cada rincón para descartar la presencia de un explosivo.
En ese contexto dialogamos con alumnos que esperaban poder regresar al aula.
Adolescentes de 15 y 16 años, que cursan tercero y cuarto año, relataron que ya perdieron la cuenta de la cantidad de avisos y aplicación del protocolo de evacaución.
Dijeron estar angustiados debido a que se aproximan los exámenes y la pérdida de tiempo que genera cada amenaza es importante.
A la hora de proponer soluciones los propio alumnos, descartan ignorar el aviso y no aplicar el protocolo, pero ensayan una idea de limitar e incluso prohibir el uso de celulares en la escuela para intentar parar esta moda, que desvela a las autoridades de Educación y Seguridad.
Además los jóvenes dicen haber escuchado rumores de quiénes son los autores de las amenazas, todos pertenecerían a un mismo curso, a pesar que la policía no puede dar con ellos.
Desde el comienzo de las amenazas, escuchamos la palabra de directores de las escuelas, autoridades de los Ministerios de Educación y Seguridad, padres, vecinos, ahora te invitamos a escuchar la charla con los alumnos de la escuela Pizarro.