El sábado, minutos antes de las 16, un empleado de seguridad de la Secretaría de Cultura comenzó a escuchar música. Intrigado, se dirigió hacia el lugar donde se encuentra un piano de cola y allí quedó atónito.
El instrumento sonaba solo, sin que nadie pusiera un solo dedo sobre él. Inmediatamente, el hombre tomó su celular y capturó el increíble momento.
Hay muchas historias – en torno al edificio que fue inaugurado en 1929-. Hay personas que han escuchado puertas que se abren y se cierran solas, pero nunca nada tan concreto como esto”, explicó el empleado de seguridad a Diario Los Andes.
“Un hombre que trabajó aquí, cuando todavía era el Banco Hipotecario, me dijo que una noche un policía vació una (pistola calibre) 45 en la terraza porque veía sombras que se le atravesaban”, recordó el hombre, que aseguró que el hecho no lo había asustado.
Fuente: Vía País