Son coches que pertenecían a bandas delictivas y que la Justicia penal provincial procedió a decomisar. Forman parte de la primera subasta de automotores que se encuentran al resguardo del gobierno provincial en galpones ubicados en Alvear y Santo Tomé. 

Están bajo el cuidado de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), organismo creado para tal fin el pasado mes de julio.

Desde la Agencia informaron que todavía no hay fecha precisa de la subasta, aunque anticiparon que tendrá lugar en las últimas dos semanas del mes de octubre. El gobierno espera recaudar alrededor de 4 millones de pesos que serán destinados a políticas sociales.

Se espera que la próxima semana se informe el modo en que los interesados podrán anotarse. Después vendrá el periodo de análisis de los interesados, una suerte de "derecho de admisión" que realizará el gobierno provincial.

"Luego, se analizará a cada uno para evitar que los bienes vuelvan al círculo íntimo de sus propietarios. Es decir, aquellos que tengan causas abiertas en la justicia o vinculaciones de índole familiar con las personas a las que se les decomisaron estos autos, no podrán participar de la subasta", aclaró Matías Figueroa Escauriza, responsable de la Agencia.

En estos siete meses, entre los dos espacios ya se guardan 240 vehículos, la mayoría de alta gama, que fueron secuestrados en distintos operativos policiales en el marco de investigaciones judiciales de esfera provincial, por lo que se excluyen los delitos vinculados al narcotráfico, que son de índole federal.

Figueroa Escauriza detalló que "todos los vehículos que se subasten saldrán con registro nuevo. Es decir, todos los papeles son nuevos, al igual que el dominio".