El profesor de Jorge Coghlan, director del Centro de Observadores del Espacio (Code), explicó la trascendencia del alunizaje que logró una nave espacial china en la cara oscura de la Luna y en qué consiste la misión que llegó a la superficie del satélite el pasado 3 de enero. 

"La luna rota sobre su eje de manera tal que desde la tierra se ve siempre la misma cara. La cara oculta de la Luna presenta en su superficie el doble de los cráteres de la que vemos desde la tierra. El alunizaje de un robot de ese lado tiene la importancia de poder transmitir, ya que había graves dificultades de comunicación", detalló Coghlan en comunicación con Osvaldo Medina en Primera Mañana.

"Es la primera vez que un robot desciende en esa región de la Luna que nosotros no vemos desde la Tierra. Todo eso nunca se hizo antes por la enorme complicación de las comunicaciones. En el Apolo 11, Colins, piloto del módulo lunar que quedaba solo en órbita, cuando estaba en la otra parte de la Luna se interrumpían por 14 minutos las comunicaciones", puntualizó.

Por esto, "ahora el gran reto fue poner un robot en la zona sur de la Luna, pero para poder comunicarse, los chinos debieron poner un satélite de comunicaciones y desde esa forma el robot transmite las imágenes y toda la información al satélite y este lo retransmite a la tierra", subrayó director del observatorio local.