El hombre fabricaba ilegalmente tarjetas de residencia, pasaportes de otros países, visados estadounidenses y hasta permisos de conducir, informa la agencia EFE.
La operación se denominó "Chacal". Los agentes que dieron con el argentino se mostraron felices ya que le seguían la pista desde agosto de 2017.
Néstor Aníbal, de 70 años, es considerado un auténtico artesano, un orfebre de la falsificación. Era un hombre meticuloso y también autodidacta, aunque con conocimientos de impresión, según señalan medios españoles.
Los documentos falsificados -desde carnés españoles identidad (DNI) hasta pasaportes, tarjetas de residencia o licencias de conducir- eran difíciles de detectar hasta para los policías.
En los detalles que se desprenden de la investigación, los pesquisas creen que el hombre mudaba cada tanto su laboratorio para no ser detectado. Este último fue desmantelado en un edificio de oficinas de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid.
Utilizaba dos grabadoras láser CNC, maquinaria para cortes de alta velocidad en material plástico, seis impresoras de sublimación digital para imprimir fondos de seguridad, dos prensas de impresión tampográfica y termográfica, dos escáneres, seis impresoras láser y tres equipos informáticos de última generación.
Clientes
Los destinatarios de las falsificaciones eran variados, desde el crimen organizado hasta clientes "al por menor", fundamentalmente ciudadanos marroquíes que querían traer a sus familiares a España. Se estima que durante 10 años realizó este "oficio".
La "estrella" era el pasaporte, con un precio de entre 5.000 y 6.000 euros. En una caja de seguridad le secuestraron 25.000 euros, marihuana y cocaína.
Fuente: Telefe Noticias.