Luego de no lograr consenso para reformar la Constitución provincial, el gobernador Miguel Lifschitz decidió por decreto realizar una consulta popular coincidente con las elecciones locales. Pero el partido PAIS presentó un escrito ante el Tribunal Electoral en el que solicita que no se haga dicha consulta al considerar que existen algunas irregularidades.
El partido PAIS objetó que la decisión del gobernador no fue votada por la Legislatura sino por decreto y que tampoco se establecen recursos para que cada partido haga campaña.
En diálogo con LT9 en Primera Mañana, Mario Deschi, apoderado del partido sostuvo que "llegamos a la conclusión de que la consulta es muy costosa, demandará unos $600 millones, además de ser un plebiscito no obligatorio y no vinculante, debería ser por ley".
"Son tres las razones de la impugnación: una que es ilegal, el segundo es por el costo económico que tiene y tercero porque no tenemos posibilidades ni medios para hacer campaña para ese plebiscito", sentenció Deschi.
Otro de los motivos del pedido de impugnación es que la consulta es “vacía” ya que sólo se le pregunta al elector si está de acuerdo o no con la reforma, sin proponer qué tipo de reforma quiere o qué puntos modificar. “Es como preguntar al elector si quiere que el cielo sea celeste”, dijo el patrocinante de la impugnación, el abogado Domingo Rondina.
Se trata del primer traspié formal para las intenciones del gobernador Miguel Lifschitz, quien luego de no lograr consenso para tratarlo en una convención, convocó por decreto la consulta y que se realizaría en conjunto con las elecciones generales del 16 de junio.