En la actualidad juega en el equipo senior de Temperley y en el seleccionado argentino de mayores de 50 años. Además de ser parte de la historia de la guerra como soldado, la semana pasada pasó por una situación conflictiva que en las islas. Escobedo viajó a Malvinas con otros excombatientes para rendir homenaje a sus compañeros fallecidos allí. Se dirigieron al cementerio de Darwin, ubicado a 77 kilómetros de Puerto Argentino, y realizaron un minuto de silencio, cantaron el himno y exhibieron una bandera que el exfutbolista siempre lleva consigo y que posee una imagen de las islas con la frase "Territorio Argentino".
Al día siguiente, mientras dormían, la policía llegó al hotel donde se alojaban y requisó las habitaciones: les sacó pasaportes, teléfonos celulares, cámaras de fotos y objetos personales y se los llevó detenidos. Sucedió que mientras habían rendido honores a sus compañeros en el cementerio estaban un periodista austríaco y un kelper, que los miraban atentamente. Éste finalmente denunció a Escobedo y a sus camaradas por "ofensas e insultos".
Al cabo de dos días de detención y luego de algunas declaraciones, todos fueron liberados. Pero Malvinas había dejado otra marca imborrable en sus vidas.