Jiang Xin-chen es una sobreviviente e intenta reivindicar su condición.
En 2015 hubo una fuerte explosión en el parque acuático Formosa Fun Coast de Nueva Taipei (Taiwán). El polvo de color rojo que el personal del lugar tiró a los asistentes de una fiesta era inflamable y cuando entró en contacto con una luz eléctrica caliente comenzó a incendiarse.
Allí, Xin-chen terminó con el 91 por ciento del cuerpo quemado. Tuvo que someterse durante tres años a 21 cirugías reconstructivas y, ahora, a los 31 años aceptó posar para el fotógrafo Devin Tai que llevaba adelante un proyecto sobre los sobrevivientes de esa tragedia.
“Espero poder mostrarles a todos a través de estas fotos que a pesar de que mi piel está cubierta de cicatrices, puedo tener confianza y transmitir una idea diferente de la belleza”, expresó la joven a BuzzFeed.
En la actualidad, la joven trabaja como diseñadora de tatuajes y se instaló un estudio en su propia casa.