La práctica, que utilizó el propio pulmón de la niña para curarla, consistió en cuatro intervenciones innovadoras y de alta complejidad, que culminaron este miércoles cuando fue dada de alta y volvió a su casa donde "podrá crecer y vivir una vida satisfactoria", indicaron los médicos.
La niña pasó setenta y cinco días conectada con la técnica de la oxigenación por membrana extra corpórea (OMEC), hasta que le fue colocado nuevamente su pulmón.
La paciente es una niña de 10 años de Varese, en norte de Italia, que nació de forma prematura de un embarazo gemelar y padecía una cardiopatía congénita y una malformación pulmonar denominada "hipoplasia del circuito arterial del pulmón derecho".
La enfermedad había empeorado de forma progresiva y, dado su cuadro clínico, la niña fue propuesta para un trasplante de corazón y pulmón en seis hospitales de Italia y de otros países, pero todos rechazaron practicarlo.
Finalmente, la internaron en el hospital genovés y los médicos le aplicaron la técnica OMEC buscando una solución alternativa que finalmente le salvó la vida.