Los informantes dijeron que hubo un nutrido tiroteo en el que resultaron muertos 11 asaltantes, mientras no hubo reportes de policías heridos. El presidente felicitó a los agentes de seguridad.
"Felicidades a los policías por la rápida y eficiente acción contra 25 bandidos fuertemente armados y equipados que intentaron asaltar dos bancos en la ciudad de Guararema y todavía hicieron rehén a una familia. Once bandidos murieron y ningún inocente resultó herido. ¡Buen trabajo!", dijo en Twitter el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, horas después del enfrentamiento.
Los asaltos fueron reportados esta madrugada, cuando el grupo de delincuentes con armamento de guerra hizo detonar cajeros automáticos del banco do Brasil y Santander en Guararema y escapó tomando rehenes en las casas vecinas.
"Los asaltantes llegaron en cinco vehículos blindados, con equipamiento militar", dijo el jefe policial de la fuerza táctica José Alves Silva a la televisión.
En su huida, siempre según la versión policial, los asaltantes invadieron casas y tomaron rehenes. En una de esas viviendas fue muerto un delincuente. "Lo primero que ocurrió fue el intercambio de tiros con los policías territoriales de la región, que pidieron refuerzo.
La Rota (el batallón de operaciones especiales de la Policía Militarizada de San Pablo) bloqueó las vías para que no consiguieran escapar", explicó el comandante Mario Alves da Silva a la televisión Globo.
Por su parte, el gobernador de San Pablo, Joao Doria, felicitó a los agentes que han participado en la acción por haber enviado los "bandidos" al "cementerio". El robo en cajeros electrónicos mediante el uso de explosivos es común en Brasil y suele ser perpetrado por grupos criminales organizados.
El resultado del enfrentamiento llevó a Bolsonaro a felicitar la "rápida y eficiente" acción de la policía". En el discurso pronunciado durante su investidura, en enero pasado, Bolsonaro se había comprometido a combatir el crimen y honrar a "aquellos que sacrifican sus vidas en nombre de la seguridad". (eldia.com)