Un hombre de 41 años cuyas iniciales son MRO fue condenado este lunes por unanimidad a la pena de 14 años de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual en perjuicio de su propia hija menor de edad. Así lo resolvió el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente), Jorge Pegasano y Luis Octavio Silva.

Los magistrados también ordenaron –por mayoría– la inmediata prisión preventiva del condenado, quien había llegado en libertad al debate oral.

Las fiscales que representaron al MPA en el juicio son Alejandra Del Río Ayala y Celeste Minniti, quienes manifestaron su satisfacción por la pena impuesta por el tribunal. “Estamos conformes porque cuando traemos un caso a juicio lo hacemos con verdadera convicción, y buscamos garantizar el acceso a la Justicia de víctimas, en este caso, de menores de edad”, destacaron las fiscales.

Condena

MRO fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante calificado por el vínculo, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada por el vínculo. Además, fue sobreseído como autor del delito de lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo en perjuicio de un hijo varón.

“Los jueces mantuvieron la calificación que habíamos atribuido al condenado en la acusación y resolvieron una pena que es sólo dos años menor a la que habíamos solicitado en nuestros alegatos”, sostuvieron Del Río Ayala y Minniti. En tal sentido, agregaron que “si bien aún no tenemos los fundamentos, entendemos que esa reducción de dos años es por el sobreseimiento que resolvió el tribunal por el otro hecho que atribuimos al condenado por lesiones en perjuicio de su hijo varón”.

Del Río Ayala y Minniti también hicieron hincapié en que “el acusado llegó en libertad al juicio, y al finalizar el debate se fue preso”. Las fiscales sostuvieron que “desde la Fiscalía pedimos la prisión preventiva porque entendimos que hay riesgos procesales. Ante penas elevadas como la que fue dictada hoy a 14 años, existe un riesgo real de que el condenado se fugue”.

Convivencia

Las fiscales recordaron que "los delitos sexuales sucedieron durante aproximadamente ocho años y en fechas indeterminadas. La hija del condenado fue víctima en reiteradas oportunidades en el marco de la convivencia con su padre”. Asimismo, destacaron que “los ilícitos fueron cometidos en un contexto de violencia muy marcado para con toda la familia. De hecho, la niña recién pudo contar lo que había sufrido a una persona ajena al grupo familiar y lo hizo luego de que su padre dejara de convivir con ella”.

También sostuvieron que “los hechos generaron sometimiento, denigración y humillación en la víctima”. En tal sentido, añadieron que “por la relación que los une, por la diferencia de edad, y por la duración y modalidad de los hechos, resultan idóneos para adelantar y pervertir el desarrollo normal, libre y progresivo de la sexualidad de la niña”.

Identidad

Del Río Ayala y Minniti aclararon que “sólo se brindan las iniciales del condenado para preservar la identidad de la víctima y no revictimizarla. Al ser la hija del condenado, el apellido de la niña es igual al de su padre”.