El enviado de la organización para el conflicto, Ghassan Salamé, hizo ante el Consejo de Seguridad un pesimista análisis de la situación, un mes y medio después del inicio de la ofensiva del mariscal Jalifa Hafter sobre la capital.
"Este es el informe que durante dos años he estado tratando de evitar tener que hacer. Tras 48 días de ataque sobre Trípoli por las fuerzas del general Hafter, ya ha habido demasiada muerte y destrucción", señaló el diplomático.
La actual batalla en torno a Trípoli tiene al país al borde de una guerra civil que podría durar años, poniendo en peligro la seguridad de todo el mar Mediterráneo, alertó el organismo
Según Salamé, "Libia está al borde de caer en una guerra civil que podría llevar a la división permanente del país".
El enviado de la ONU pronosticó que "la violencia en las afueras de Trípoli es sólo el comienzo de una larga y sangrienta guerra en la orilla sur del Mediterráneo, que pone en peligro la seguridad de los vecinos inmediatos de Libia y de la región mediterránea". (Telam)