En la ciudad de Buenos Aires, agrupaciones feministas, movimientos sociales, sindicales y partidos políticos se concentraron en las inmediaciones del Congreso para marchar hacia Plaza de Mayo en la quinta movilización "Ni Una Menos".
La manifestación del colectivo de mujeres que nació a raíz del asesinato de la joven de 14 años Chiara Páez en la localidad santafesina de Rufino en 2015 a manos de su novio Manuel Mansilla de 16, además de las tradicionales consignas vinculadas a la violencia machista y los feminicidios, tuvo este año como ejes principales: la declaración de la Emergencia Nacional en Violencia de Género, la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) y la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI).
Vale recordar que según diferentes estadísticas oficiales y extraoficiales, en lo que va del año se registraron en nuestro país un total de 133 femicidios.
"Ni Una Menos (NUM) por violencias sexistas, económicas, racistas, clasistas a las identidades vulneradas. Aborto legal ya y abajo el ajuste del gobierno y el FMI", es la consigna 2019 difundida desde la organización. “Nos siguen matando”, dijo Estela del barrio porteño de Lugano ala agencia informativa Télam, y aseguró que en todo este tiempo “el Gobierno no cumplió con la ley”.
A su lado, están Marisol, que llegó desde Mataderos junto a su hija Sol y su sobrina Lucía, y armó que siguen “luchando por la igualdad y para cambiar la cabeza de la sociedad”. Luego agregó: “Somos todos personas con los mismos derechos”.
En tanto, Pablo y Verónica viajaron desde Paraná, Entre Ríos, y contaron a esta agencia que la hermana de Verónica es una de las víctimas de femicidio a manos de su ex pareja el 18 de septiembre del año pasado. “Con nuestra lucha y junto a nuestra familia, logramos que la Justicia cambie la carátula de 'homicidio' y lo considere 'femicidio', con lo que la pena se incrementará de 8 a 25 años”, agregó Verónica.
La mayoría de las manifestantes llevan pañuelos verdes, violetas o naranjas y carteles con reclamos de justicia por los femicidios. “Nuestros pañuelos no se negocian con los celestes, jamás”, reza una bandera de la agrupación MST, mientras que un grupo de chicas porta remeras con la inscripción “mis genitales no definen mi identidad”.
“Vivas y libres nos queremos”, señaló a Télam una de las manifestantes al replicar una de las consignas más fuertes del movimiento feminista.