"Por evidentes razones de seguridad", según la diócesis de París, ningún fiel estará presente en la misa, pero sí será transmitida en directo por la cadena católica KTO, para que "los cristianos puedan participar y comulgar".
Solo una treintena de personas, la mitad de ellas sacerdotes, asistirán a la misa de una hora, que se iniciará a las 18, hora local, en la capilla ubicada tras el coro, un lugar donde está garantizada la seguridad.
Estarán presentes, además de monseñor Aupetit y el rector de Notre Dame, monseñor Patrick Chauvet, canónigos, voluntarios, personas que trabajaban en la catedral y empleados de la diócesis. Todos los asistentes deberán llevar casco, aunque los sacerdotes mantendrán su atuendo litúrgico habitual.
El incendio de la catedral el 15 de abril provocó gran conmoción en todo el mundo y un impulso de solidaridad para salvar y restaurar este lugar emblemático de la capital francesa. El monumento, clasificado en el patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), perdió su aguja, su techumbre y parte de su bóveda.
La fecha de la misa fue elegida en relación con la fiesta de la Dedicatoria, que conmemora la consagración del altar de la catedral. Una fecha "altamente significativa, espiritualmente", subrayó monseñor Chauvet a la agencia AFP.
Un pequeño grupo de comulgantes se reunirá en la Capilla de la Virgen (más al este del edificio) que albergaba la Corona de espinas, uno de los tesoros de la catedral para los católicos, y que fue salvado in extremis de las llamas la noche del incendio.
La explanada ante la catedral sigue cerrada al público, por lo que el oficio religioso que precede a la misa no podrá celebrarse ahí, tal como se contempló en algún momento.
Desde el incendio, entre 60 y 150 obreros trabajan en el lugar, evacuando escombros y estabilizando la estructura. El monumento sigue en su fase de consolidación. Los trabajos para afianzar el lugar llevarán aún varias semanas, antes de que se inicien largos y complejos estudios previos a las obras de renovación.
Una restauración de cinco años
El presidente francés Emmanuel Macron se ha comprometido a que la catedral sea reconstruida en un plazo de cinco años. Por otro lado, dos meses después del incendio que devastó parcialmente la catedral, solo el 9% de los 850 millones de euros prometidos para su restauración fueron abonados, si bien las autoridades cuentan con que los montos irán llegando.
Ello se explica por el hecho de que las pequeñas donaciones de particulares se realizan sin condiciones especiales, pero las grandes donaciones de empresas y colectividades están sometidas a procesos mucho más complejos y largos.
Fuente: La Nación