Un episodio inédito y conmovedor se vivió este martes en el contexto de un juicio oral y público por homicidio, cuando la madre de un joven asesinado se acercó al acusado de haber matado a su hijo y le dio un abrazo. "Yo te perdono", le dijo la mujer al joven antes de tomarlo entre sus brazos, en un gesto que sorprendió a todos los presentes en el tribunal.
"Hace un tiempo que venía pensando que estaba dispuesta a perdonar. Para sentirme bien yo, para tener paz, y porque nada me lo devuelve a mi hijo. Porque también pienso que no es de buen cristiano no perdonar", relató Nancy López.
El encuentro entre la madre de la víctima y Fabián dos Santos, de 26 años, acusado del homicidio, se produjo ayer en el Tribunal Oral Criminal 1 de Necochea, al finalizar la audiencia en el juicio que se le sigue a Dos Santos por el crimen de Martín Santiago Vitale, ocurrido en la zona de quintas de las afueras de la citada ciudad el mes de mayo del año pasado.
La mujer pidió permiso para acercarse al acusado y con una voz tranquila le expresó: "Yo te perdono, como mamá de mi hijo. Sé que mentís". El imputado, sorprendido por la actitud de la mujer que ya le había tomado el rostro entre sus manos en una acción afectuosa, contestó: "Perdón, le pido, pero no miento. Yo dije la verdad. Yo salvé a mis hijos y a mi mujer". "Está todo bien", señaló la mujer, y se fundió en un abrazo con el joven que se prolongó por varios segundos. De cerca veían la escena dos policías, mientras que la abogada de dos Santos, Laura Barbafina, no podía contener la emoción.
La sentencia definitiva de esta causa, caratulada como "homicidio calificado por uso de arma de fuego", se conocerá el próximo martes y el imputado puede recibir 25 años de prisión, según lo solicitado por la fiscalía. López aclara que su perdón no tiene que mezclarse con la decisión de la justicia. "Yo perdoné, como mamá del chico que mató, como cristiana, pero los jueces tienen que dar una sentencia. En la justicia terrenal cada acto tiene sus consecuencias", aseguró.
La muerte de Martín Vitale se produjo el 5 de mayo de 2018, en una casa quinta de las afueras de Necochea donde Dos Santos trabajaba y también vivía con su mujer y sus dos hijos. Según fuentes judiciales, Vitale acudió al lugar luego de recibir un mensaje del imputado.
Allí, y por circunstancias que se desconocen, el hijo de López recibió dos impactos de arma de fuego. Un perdigonazo de escopeta en el cuello y un disparo de carabina en la cabeza, que determinó su muerte.
Dos Santos asegura que actuó en legítima defensa, que el joven que terminó muerto había llegado al lugar con una escopeta, forcejearon y el arma se disparó. Y que luego utilizó la carabina para defenderse de un nuevo ataque de Vitale. Lo que hace tambalear la versión del imputado es que el dueño de la quinta declaró después que la escopeta -que nunca apareció- era de él.
Además, luego de la muerte de Vitale, Dos Santos lo desnudó, quemó sus ropas y llevó el cadáver a un descampado a unos cinco kilómetros del lugar del hecho, donde lo arrojó y lo tapó con ramas y hojas.
En su última declaración en el juicio, Dos Santos pidió perdón por el crimen, pero aseguró: "Era mi vida o la de él. No encontré otra salida".
La madre de la vícitma no creyó esta versión de dos Santos, y tampoco en su pedido de disculpas. "Mintió, sé que mintió. Cuando le tomé la cara vi que no fue sincero el perdón que me pidió. Pero en su conciencia quedará", aseguró.
"Yo hace rato lo había perdonado a este joven, pero me faltaba el abrazo -señala López y agrega-. Nada me devuelve a mi hijo, pero sé que donde está ahora está en paz. El tenía muchos problemas, estaba enfermo con las drogas, y sé que donde está ahora está bien y después del perdón, mi dolor no es tan grande".
Nancy López tiene otros seis hijos además de la víctima del crimen, cinco varones y una mujer, que también es madre. "Ninguno está de acuerdo con mi gesto pero respetan mi decisión. Yo sé que están enojados, y probablemente mi hijo (Martín), también lo estaría, pero yo sé que se les va a pasar", afirma la mujer, que piensa que hay que seguir adelante y dejar de lado el rencor.
Los jueces de este caso -Mario Juliano, Luciana Irigoyen Testa y Carlos Alberto Herrera- dictarán el martes la sentencia de dos Santos. Puede ser homicidio con arma de fuego, como solicita la fiscalía, o exceso en la legítima defensa, como pide su abogada.
Lo cierto es que ninguno de los presentes en el juicio van a olvidar el abrazo entre la madre de la vícitma y su asesino. "Ojalá mi gesto sirva como antecedente para que otras personas hagan lo mismo. Que la muerte de mi hijo no sea en vano. A mí el perdón me da paz todos los días hasta que esté con mi hijo cuando dios me diga que me tengo que ir con él".
Fuente: La Nación