Con más de 130 años de historia y con una plantilla de 500 trabajadores, la compañía cordobesa Porta Hermanos que comercializa la marca de fernet 1882 entre otros productos, solicitó el concurso de acreedores por la crisis económica y las dificultades financieras que afronta. A pesar de este panorama, los trabajadores confían en que las fuentes laborales y la producción no correrán peligro.
Al respecto, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Soeva) de Córdoba, Francisco Brusa, habló con LT9 sobre la situación general del sector: "En su primer momento cuando se comunicó la decisión, en los compañeros trabajadores causó pánico, miedo y susto por las fuentes laborales, pero con el correr de las horas cuando el directorio informó los motivos reales del concurso nos trajo tranquilidad", indicó.
Y agregó que "nos garantizaron la estabilidad de las fuentes de trabajo y el pago de los sueldos. También aseguraron que la producción no va a sufrir ninguna alteración. La fábrica económicamente está bien. El problema es financiero, con los bancos".
Vale recordar que a través de un comunicado, la compañía aseguró que se trata de una "herramienta preventiva" frente a la crisis económica que vive el país, lo que permitirá realizar un "proceso transparente y organizado de reestructuración de las finanzas, y así evitar que se erosione el capital de trabajo y la estructura de costos".
Sobre las intensiones de Porta Hermanos, Brusa indicó que "estoy ligado con la empresa hace 30 años y jamás han roto su palabra. Nunca se atrasaron con los pagos y requisitos vinculados a la paritaria. Así que no tenemos ningún motivo para desconfiar".
La empresa tiene una planta en la ciudad de Córdoba y posee depósitos y vendedores en todo el país: "Un plantel de 500 personas e indirectamente son muchas más personas vinculadas", explicó el referente sindical.
Sobre la situación general de las pequeñas y medianas industrias, el dirigente gremial expresó que es "muy triste la realidad que están viviendo las pymes y pequeños productores. Sobre todo nuestra actividad está pasando un momento duro. Los sueldos básicos nuestros están por debajo de la línea de pobreza".
"Todo esto sumado a lo que está ocurriendo económicamente en el país se hace bastante difícil poder subsistir. La esperanza es lo único que se pierde, estamos esperando un cambio, sin referencias a ningún partido político concreto", afirmó.