A raíz de la detención de un profesor de patín de la localidad santafesina de Lehmann por Grooming, es decir, acosar a través de las redes a menores de edad, la suboficial Soledad Martínez de la Unidad Informática Forense de la Policía de Investigaciones (PDI) detalló en Primera Mañana por LT9 en qué consiste este delito ciberdelito con fines de abuso sexual.
"Básicamente es una persona mayor de edad que contacta a un menor por redes sociales con fines sexuales. Puede que el adulto se haga pasar por otro, un menor de edad, para lograr la empatía y avanzar con fines de abuso sexual, seduciéndolos. Los mensajes pueden ser explícitos o no", sostuvo la especialista en diálogo con Osvaldo Medina y Mario Galoppo.
"En Argentina la primera condena por Grooming fue en el 2014, en el caso de Micaela Ortega, una chica de Bahía Blanca que terminó asesinada", informó sobre el femicidio que terminó con la prisión perpetua de Jonathan Luna, único acusado por el homicidio de la nena de 12 años que fue engañada a través de la red social Facebook, secuestrada y estrangulada después de un posible intento de violación.
"Se hizo pasar por una chica de la misma edad de la víctima, la contactó durante un año por uno de los tantos perfiles de Facebook que tenía", agregó la suboficial.
Consultada específicamente sobre el caso de este profesor detenido en el marco de un allanamiento ayer martes, Martínez indicó que "cuando uno trabaja con menores se aconseja evitar que los docentes no tengan contacto con los alumnos a través de redes sociales personales por más inocentes que sean. La línea es muy finita. Para evitar cualquier tipo de confusión e debe usar canales oficiales".
En otro de los tramos de la nota señaló que "el código argentino contempla penas entre 6 meses hasta los 4 años, y es excarcelable. Desde mi punto de vista es poco. Se tendría que trabajar para que exista una condena más fuerte porque involucra a menores".
Finalmente, Martínez brindó una serie de recomendaciones para casos de abuso contra los chicos a través de las redes: "Es importante saber con quién hablan, quiénes publican, saber que del otro lado no siempre está la persona que dice estar. No hay que contar detalles sobre la rutina, estudios, identificación de los colegios , de clubes o institutos. La información que damos en las redes, como los números de domicilios, es muy sensible", concluyó.