La noche del jueves un violento hecho ocurrió en Facundo Zuviría al 7000, casi esquina con Vieytes (barrio Belgrano), el que dejó como saldo un hombre herido de bala. A simple vista, un caso más de inseguridad.
Sin embargo, detrás de este episodio asoma una siniestra trama de narcos y mafiosos que hostigan a una familia para que abandone el inmueble donde viven y así ellos poder utilizarlo como búnker de drogas.
Eran cerca de las 21 cuando Marcos David Bonnet (30) se encontraba acomodando algunos objetos en el frente de su casa. El nombrado es un humilde obrero de la construcción y junto a su padre también lleva adelante un modesto negocio de compra y venta de objetos usados.
De repente observó el paso de una motocicleta, en la que se conducían un hombre y una mujer, quienes detuvieron la marcha a unos metros. El hombre descendió del rodado, se subió la capucha de una campera para ocultar su rostro y sacó a relucir un arma de fuego.
Con paso decidido el desconocido encaró hacia donde estaba Marcos, quien no necesitó que nadie le explique lo que estaba por suceder. Segundos después el motociclista inició un demencial ataque a tiros.
Desesperado Marcos escapó a la carrera y buscó refugió detrás de un árbol. Así y todo uno de los balazos le atravesó su hombro derecho. Poco después el agresor se dio a la fuga, al igual que su compañera de tropelía.
El ataque a tiros fue de tal magnitud que varios de los proyectiles impactaron contra añejos vehículos y aberturas ubicadas sobre la vereda. Solo la buena fortuna (o la mala puntería del tirador) evitó que no haya más víctimas.
Ya un poco más calmo, Marcos reveló cuál es el verdadero motivo de la balacera. "El tema acá es que quieren nuestra casa para vender drogas. Ellos (por los narcos barriales) ya se quedaron con otra casa que está acá a la vuelta y que se conecta con la nuestra por el fondo. Si nosotros nos vamos, ellos se quedan con todo. Es así de simple”, dijo.
A machetazos
No es la primera vez que los Bonnet son acosados por delincuentes. Hace apenas unos meses Héctor Bonnet (75), padre de Marcos, hirió a machetazos a un individuo que ingresó a su propiedad con fines de robo.
Por aquel incidente Héctor fue llevado ante la Justicia y ahora purga una prisión domiciliaria. “Miren ustedes lo injusto de esta situación. Mi padre tiene que estar acá encerrado por correr a un ladrón. Mientras ese malviviente anda suelto, pasa por acá y se nos burla y sigue cometiendo delitos. La verdad que yo no entiendo a los que administran la justicia”, se quejó.
En otra parte, los Bonnet explicaron que los problemas con los narcos del barrio ya venían de antes. “Ellos hace 2 años me hicieron una oferta. ‘¿Viejo, no querés vender la casa?’, me dijeron. “No... ni loco”, le contesté. “Hace 35 años que la estoy construyendo y aún no lo pude terminar”.
Ahí se enojaron y se agravó todo. La que comanda todo es una mujer, a la que le dicen ‘La Chivi’. Ella es la principal narco y la que reparte las armas de fuego. Ella manda a sus ‘soldados’ a que hagan estos desastres. Se quedan con propiedades para poder vender ‘falopa’, cerraron.
Fuente: El Litoral