El jueves mantiene una inusual tensión política con reuniones en diferentes lugares, donde se puja por sumar votos de los diputados provinciales, para apoyar o para rechazar la fuerte embestida del peronismo, que oficializó el viernes pasado su intento de avanzar con el proyecto de reforma constitucional que había desechado meses antes, denunciando que tenía como eje fundamental lograr la reelección del actual gobernador Miguel Lifschitz.

 Para esta mañana, tanto el justicialismo como el Frente Progresísta mantenían reuniones analizando la situación, para saber si finalmente se lograba la mayoría especial y que se plasmaran las firmas pidiendo a la presidencia de la cámara de diputados que convoque a una sesión especial para la semana próxima con el único objetivo de votar la controvertida iniciativa.

 En ese sentido, se supo que la intentona opositora para reabrir el texto constitucional no lograba todas las voluntades, aunque seguían tratando de sumar a aquellos que aún no se habían expresado o por un camino o por el otro.

 "Estamos cerca pero todavía falta, no está cerrado", dijo a este periodista uno de los diputados peronista negociadores, bajando las expectativas de quienes ya dan como un hecho el "triunfo" político.

 Por su parte, desde el Frente Progresísta señalaban que mantenían 17 legisladores como núcleo duro de rechazo de una reforma, siendo clave uno de los votos macristas para acompañar a los diputados socialistas, radicales NEO y el único del PDP.

 El proyecto del Poder Ejecutivo para intentar modificar la constitución santafesina tiene "vida parlamentaria" hasta fin de mes, debido a que en esa fecha caducará la iniciativa por el paso de 2 años.

Sobre el tema opinó esta mañana el Intendente de Santa Fe José Corral, quien señaló "no cambié mi opinión, estoy en contra de la reforma de la Constitución. Persigue la reelección de Perotti y de un segundo mandato para el PJ. No es el momento, la gente está preocupada por otras cosas", sentenció.