Enrique Estévez no ocultaba esta mañana su satisfacción por haber sido electo diputado nacional ayer, salvando el único escaño que no cayó dentro de las fuerzas que polarizaron la elección, entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
"Fue un proceso electoral que se dio en el marco de una situación social y económica muy complicada. Desde el Frente Progresista intentamos mantener los intereses de la provincia y fue muy difícil", dijo esta mañana Estévez a LT9.
"No estamos en un lado ni en el otro de la grieta, por eso nos cuesta entrar un poco más que los demás a los aspectos nacionales", admitió el hijo del histórico dirigente socialista Guillermo Estévez Boero.
Sobre el post electoral, el electo legislador rescató como "un dato absolutamente destacable que Macri y Fernández se junten a desayunar y dejen un poco atrás la confrontación".
Fiinalmente, dijo creer que los desafíos de la democracia tienen que ver con la posibilidad de gobernar en el marco de una armonía. "Me parece que ningún resultado electoral, por mas bueno que sea, da derecho a tener una actitud de soberbia, menos en el momento que esta viviendo nuestro país", concluyó Enrique Estévez.