Lautaro tenía 17 años. El martes intentó robar la cartera a una mujer, en Riso al 2200, pero un policía que vio lo que sucedía le disparó por la espalda y esa herida fue determinante: entró al hospital Cullen a las 14 y a las 14.15 su vida se apagó.
Por eso su papá, Walter, le dedicó unas palabras en su despedida: “Hijo mío, hoy la vida me ha dado una lección muy difícil”, escribió en sus redes. Y siguió: “Tenías tantos sueños y proyectos por hacer realidad, pensando que tendría toda la vida por delante. Y hoy solo me encuentro con un puñado de sueños. Y absolutamente nada de tiempo a tu lado”.
“Solo puedo decir que lo más valioso que podemos tener es tiempo para disfrutarlo con los hijos y hoy no lo puedo hacer contigo”, puso Walter. El policía que le disparó a su hijo quedó detenido.
“Solo quiero recordarte tal cual eras. Un hijo y un hermano protector, súper sensible y dispuesto a ayudar a cuantas personas lo necesiten. Lauty, mi Pacho, hoy quisiera decirte tantas cosas y no puedo! solo le agradezco a Dios el permitirme tomar de tu mano en ese momento tan difícil en el que abandonas este mundo. Te amo hijo”, lo despidió su papá.
Fuente: Sin Mordaza