LT9 se suma a los aplausos para homenajear a los trabajadores afectados a la lucha contra la pandemia de coronavirus, que se comenzaron a dar a las 21 horas luego de la declaración del aislamiento, social y obligatorio por parte del Gobierno nacional.
La ahora tradicional acción colectiva se fue dando en un determinado horario en los países que fueron afectados con el avance del covid-19, y en Argentina y particularmente en nuestra provincia cobró más fuerza tras la ofiicialización de la cuarentena.
Es por eso que La Líder adhiere al reconocimiento de cada día para todos los que están haciendo un esfuerzo para aplacar las consecuencias de la pandemia con un audio que se emite de lunes a lunes a las 21 horas.
"Aplaudimos a médicos, enfermeros, recolectores de basura, a asistentes escolares. Nos aplaudimos, nos damos fuerza, aplaudimos a quienes respetan el aislamiento. A colectiveros y colectiveras, a personal de mantenimiento, a choferes de camiones y ambulancias. A todos y a todas los argentinos y argentinas que están trabajando y nos cuidan. Aplaudamos, unidos vencemos al coronavirus", dice el audio que acompaña el gesto comunitario de cada noche.
La mirada de una psicoanalista
Agradecer al personal de la salud, enfrentar la soledad compartiendo con desconocidos una misma situación o canalizar emociones contenidas a lo largo del día son algunas de las razones que llevan a vecinas y vecinos de todo el país a aplaudir cada noche a las 21 desde sus ventanas o balcones.
"Tiene que ver con lo que llamamos ´empatía´, que es la capacidad de la mayoría de los seres humanos de ponerse en el lugar del otro e identificarse en su alegría o desdicha", dijo a la agencia informativa Télam Miriam Mazover, psicoanalista y directora de la institución Fernando Ulloa que brinda atención online en medio de la pandemia.
Para la especialista, "ahora todos, la sociedad y el planeta entero, tenemos un problema en común, que se llama coronavirus y nos hace empatizar más fácilmente".
Mazover explicó -además- que para quienes están solos "resulta más importante todavía porque en la empatía reconozco al otro, le doy existencia y estoy menos solo de lo que las circunstancias imponen".
Para la psicoanalista, "también es una forma de canalizar emociones y es común que la gente que está muy angustiada durante el día salga al balcón o a la ventana y se ponga a llorar".
"Hay un costado terapéutico a las 21 sea para repudiar a los que salen o aplaudir a los médicos o cantar el himno o tener la vivencia del otro que está en la misma que uno y tiene un costado reparador porque canalizo lo que a lo mejor me contuve en casa", concluyó la especialista.