Cuando a principios de este año se empezaron a conocer datos provenientes de Wuhan en China de una nueva enfermedad que producía una neumonía, el mundo se ha visto ensombrecido por una pandemia.
Los datos siguen llegando día a día buscando encontrar un solución, que urge para frenarla. Mediante estos datos podemos saber que determinados grupos presentan mayor riesgo de sufrir las complicaciones, fundamentalmente los adultos mayores y determinadas enfermedades.
Con respecto a las enfermedades alérgicas, que son muy variadas como la rinitis, el asma bronquial, las afecciones de piel, etc, hasta el momento no han entrado en los grupos de riesgo, salvo el asma bronquial moderada a severa, que es la enfermedad caracterizada por afectar los bronquios, pero por suerte los grados más severos son los menos frecuentes y son quienes deben mantener el aislamiento, y en caso de convivir con personas que tengan la necesidad de salir a la calle, deberán extremar los cuidados al regresar. Es muy importante que estos pacientes mantengan el tratamiento habitual, situación que en caso de una probable infección por coronavirus, la vía aérea se encuentre en el mejor estado posible.
Las otras enfermedades de origen alérgico, como la rinitis alérgica, que según datos de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica ronda entre el 20 y 25 en nuestro país, no ha demostrado, hasta la fecha ser una enfermedad que entre dentro del grupo riesgo. Aunque los síntomas como congestión, presencia de secreción pueden llegar a confundir con un proceso infeccioso, la presencia de fiebre es fundamental para descartar un proceso alérgico y orientarnos a un cuadro infeccioso.
Por otro lado, los pacientes alérgicos conocen sus síntomas y este se va a presentar a cuadros similares históricamente. Las personas con alergia presentan frecuentemente y de manera muy marcada, picazón en la nariz, en los ojos, y como el contagio de coronavirus seria a través de esta vía, debe evitar rascarse sin haber hecho una buena higiene de las manos. Igualmente hay que remarcar, la alergia NO se contagia de persona a persona y el coronavirus, SÍ.
Es importante en todos los casos de problemas alérgicos, el estar vacunados para la gripe con la cepa de este año, no es suficiente haberse vacunado el año pasado y en el caso del asma bronquial también deben estar vacunados para la neumonía. Aunque ninguna de estas vacunas previene un contagio con coronavirus, van a ayudar a mantener el buen estado de salud.
Existe un grupo de pacientes que son alérgicos al látex, por lo cual, deben informar de esta situación al equipo sanitario que lo asiste, para evitar entrar en contacto con látex, como son los guantes.
Pacientes con alergia por alimentos, dermatitis atópica, a medicamentos, dermatitis de contacto, conjuntivitis alérgica, angioedema hereditario, urticaria, no han presentado un riesgo elevado para coronavirus. Y deben seguir las recomendaciones de la población general, como el lavado de manos, etc.
Por otro lado es importante remarcar, que la alergia es una enfermedad crónica y que no se debe descuidar los cuidados del medio ambiente necesarios para el paciente alérgico como: mantener los hogares siempre limpios, ventilar los hogares varias veces al día, procurar que el dormitorio sea luminoso, utilizar un paño húmedo para limpiar las superficies planas, persianas, marcos de las ventanas y de cuadros y evitar levantar polvo; evitar peluches, almohadones y otros elementos que acumulen polvo; evitar el uso de alfombras en los hogares, lavar las frazadas por lo menos un vez al mes; evitar la presencia en el aire de irritantes como aerosoles insecticidas, ambientadores, pinturas, disolventes y humos; evitar el tabaquismo tanto activo como pasivo; limpiar los filtros de aire acondicionado al menos una vez al año y evitar calefaccionar y cocinar con leña, carbón.
Hasta ahora la infección por COVID-19, no tiene un tratamiento específico o vacuna que nos proteja. Si está claro, que la única manera de evitar el contagio y la propagación es evitando salir de su domicilio y seguir las indicaciones de fuentes serias, con información comprobable, como Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Salud o las distintas sociedades científicas.
Por Pablo Moreno, médico especialista en alergias e inmunología, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica y vicepresidente 2do. de Fundaler.