En las últimas semanas fueron varios los casos que se consumaron, a partir de una llamada en la que simulaban ser algún familiar que le pedía dinero a personas mayores de su entorno. El engaño permitía a los delincuentes reunir información, que después utilizaban para ganarse la confianza de sus víctimas, generalmente personas mayores.
Con esa metodología, en al menos tres casos que fueron denunciados recientemente, a través de un llamado telefónico simulando ser un familiar cercano, les decían que prepararan el dinero que tenían en casa, que lo pasarían buscar para hacer un cambio de los billetes antes que salieran de circulación y una vez que lo tenían en su poder se daban a la fuga.
Anoche, en medio de la lluvia y la tormenta una señora de 85 años que vive sola, recibió un llamado en el que alguien fingía ser el nieto y le decía que le estaban pegando y para lograr que lo liberaran necesitaba 50 mil pesos. Según el testimonio de uno de sus hijos, afortunadamente la mujer desconfió, puso fin a la llamada y se comunicó primero con el 911 y luego con sus hijos para advertirlos de la maniobra con la que intentaron estafarla y lograr que entregara el dinero.
Son muchos los casos que se conocen y las alternativas que los delincuentes utilizan a la hora de comunicarse, y poner en funcionamiento la maquinaria del delito. Es por eso que la recomendación en cualquiera de estos casos es no dar datos de ningún tipo. Interrumpir la comunicación y dar aviso de inmediato a la policía.
muchas veces esas llamadas se realizan desde un centro de detención, o desde otras provincias, en connivencia con un contacto local que es el que materializa el delito.