Nicolás Pachelo aseguró ayer ser inocente y que no tiene nada que ver con el crimen de María Marta García Belsunce, al ser indagado por primera vez como sospechoso del hecho ocurrido hace 15 años en el country Carmel de Pilar, donde él también vivía. "Dijo lo que viene diciendo hace 15 años, que es inocente y que no tiene nada que ver con esto", dijo su defensor, Roberto Ribas, al término de la audiencia que duró unas dos horas.
El acusado, de 41 años, fue indagado por los fiscales María Inés Domínguez y Andrés Quintana que le imputan los delitos de robo agravado y homicidio criminis causa, que prevén prisión perpetua.
Las fuentes explicaron que, a pedido de Ribas, de la indagatoria también participó el juez de Garantía de San Isidro Ricardo Costa, quien actuó como un veedor sin hacer preguntas.
Pachelo pidió hablar sin ser interrumpido. "Me declaro inocente. Ya pasaron más de 15 años, voy a tratar de ser lo más preciso posible, pero no sé si voy a poder dar con lujo de detalles horarios y precisiones de lo ocurrido" el 27 de octubre de 2002, "ya que para mí fue un domingo normal", dijo en su indagatoria.
El acusado le aclaró a los fiscales que no se referiría a las causas por las que había sido condenado por robos en Capital Federal, ya que había "cumplido esas condenas" y entonces sí hizo un pormenorizado relato de todo lo que recordaba haber hecho el día del crimen.
Su relato coincidió, a grandes rasgos, con lo que ya había declarado en la causa como testigo, ya que dijo que al mediodía fue a jugar al fútbol a un torneo y que a media tarde regresó a Carmel junto a su hijo mayor. "Estuve casi una hora en mi casa, me bañé y me cambié. Y partí hacia Buenos Aires", dijo el imputado, que quedó registrado saliendo de Carmel a las 18.59 en el Fiat Siena rojo de su entonces esposa, lo que lo ubica dentro del country al momento del crimen.
Sobre los tres testigos que aseguraron haberlo visto trotando cerca de María Marta cuando ésta volvía en bicicleta a su casa y minutos antes del crimen, Pachelo dijo no recordar haberse cruzado con nadie y que lo deben haber visto cuando fue a buscar el auto de su esposa al Club House. "Una vez que busqué el auto, volví a mi casa, busqué a mi hijo y partimos juntos hacia Capital Federal entre las 18 y las 19", afirmó.
Tras la indagatoria, Pachelo volvió a retirarse en el asiento trasero del auto de su abogado y se tapó el rostro con un cuaderno para evitar que las cámaras tomaran su imagen.
Fuente: La Capital