Unión volvió a los entrenamientos este lunes, pensando en el difícil encuentro que tendrá ante Vélez, el puntero de la zona B, el domingo a las 18.30. Un triunfo en el Amalfitani sería trascendental para el Tatengue en esta recta final de la Copa de la Liga, donde se le vienen partidos muy complicados.
Una de las preocupaciones que había en el cuerpo técnico fue la lesión en el ojo que sufrió Juan Carlos Portillo, tras un pelotazo que le impidió seguir el encuentro ante Sarmiento. Fue en una jugada en la cual su compañero Jonathan Galván, en el afán de querer rechazar la pelota, terminó haciéndola impactar fuertemente contra el rostro del juvenil tatengue.
El lateral izquierdo no estuvo en el entrenamiento del lunes por precaución y por la tarde se realizó una revisión con un oftalmólogo, la cual no arrojó ninguna lesión en el ojo como para preocupar, sino que fue solo el impacto que lógicamente después produjo la inflamación en la zona. Por lo que le dijeron al futbolista, "el ojo se encuentra muy bien". De esta manera, no tendría problemas en estar presente ante el Fortín.