Más de 30 personas fueron detenidas el martes durante una manifestación anticuarentena convocada por la agrupación "Médicos por la verdad" para rechazar las restricciones por la pandemia de coronavirus, tras enfrentarse con la policía en el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario.

Desde las 14, unos 600 asistentes protestaron en Rosario sin respetar el distanciamiento social y el uso del tapabocas, contra las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno nacional y los gobiernos locales.

En un contexto epidemiológico en el cual la provincia de Santa Fe sumó 2.197 contagios más y mantiene 25.186 casos activos, los manifestantes anticuarentena se negaron a los pedidos de la Policía de Rosario para disolver la protesta.

La propia jefa de Policía de esa provincia, Emilce Chimenti, quien encabezó el operativo de disuasión, intentó dialogar con los asistentes pero no logró hacerlos entrar en razón.

Ante las reiteradas negativas de los manifestantes, cerca de las 15 la policía avanzó sobre la multitud y hubo forcejeos y enfrentamientos que arrojaron un saldo de 27 detenidos y una policía herida por un golpe de puño en la cabeza.

A pesar de eso, las personas continuaron agolpadas esta vez en una plaza a metros del Monumento a la Bandera, lo que provocó un nuevo accionar de la policía para dispersar a los manifestantes que se negaron a retirarse.

Una vez más, se produjeron disturbios y enfrentamientos con disparos de balas de goma realizados al aire para desalentar a los negacionistas, de los cuales otros once fueron capturados.

La secretaria de Control municipal, Carolina Labayrú, pidió que "de una vez por todas los manifestantes entiendan la gravedad de la situación y terminen con esta locura".

En comunicación con la señal local Radio 2, la funcionaria apoyó el accionar policial, y confesó: "A mí realmente me dan miedo", señaló en relación a la actitud que mostraron los manifestantes.

Más temprano, fue aprehendido el referente de la organización convocante, "Médicos por la Verdad", Mariano Emiliano Arriaga Ferré, debido a que pesaba sobre él una orden de captura por los delitos de instigación a cometer delitos, instigación pública y violación de las medidas sanitarias contra una epidemia.

El domingo, Arriaga realizó una protesta similar en el Parque de las Colectividades de Rosario -no fue desarticulada por la Policía- en la cual cuestionó la política sanitaria del Gobierno nacional.

Neonazi

Uno de los hechos destacados y más repudiados de la jornada de protesta en la gran ciudad del sur santafesino fue el ataque contra una fotoreportera del diario La Capital, Virginia Benedetto, perpetuado por un militante del partido de ultraderecha Bandera Vecinal, que es conducido por el confeso neonazi Alejandro Biondini.

Según el diario en el que trabaja la trabajadora agredida, se trata de Darío Marcelo Contreras, y ya había estado implicado en agresiones a Madres de Plaza de Mayo y otros periodistas.

"La agresión fue hacia la cobertura periodística, y ante su actitud se sumaron otros, lo que nos pone más en riesgo. Ya había visto a esa persona porque sabía que fue a agredir a la ronda de las Madres. Además de la agresión está la cuestión de estar sin barbijo, acercarse, eso de por sí es agresivo y más con lo que se destapó después", sostuvo Benedetto en diálogo con Primera Mañana por LT9.

Además, confirmó que el militante neonazi le dijo "si sale esta foto te quedás sin trabajo". "En ese momento fotografiaba y trataba que no se me vengan encima los que estaban con él. Escuchaba pero más o menos, era una situación de tensión. Me dijo que me iba a quedar sin trabajo si hacía la fotografía, y también que yo era antipatriótica".

Contreras contaba con el antecedente de una agresión similar el año pasado durante una marcha anticuarentena y a favor de la empresa Vicentin, que también había tenido lugar en el Monumento a la Bandera, cuando atacó al reportero gráfico del mismo medio Francisco Guillen. "A los zurditos como vos los vamos a hacer mierda cuando asuma Biondini”, le había gritado en referencia al dirigente Alejandro Biondini, dirigente de extrema derecha y neonazi.

En el resto del país

En la Ciudad de Buenos Aires manifestantes se congregaron en el Obelisco porteño para expresar su descontento con las medidas de restricción a la circulación impuestas por el Gobierno nacional para mitigar la suba de casos de coronavirus a partir del asesoramiento de expertos y asociaciones de médicos y profesionales de la salud.

Las manifestaciones se produjeron en el día en el cual Argentina superó las 75 mil muertes por coronavirus.

En Córdoba, comerciantes y vecinos se manifestaron esta tarde frente al Patio Olmos para reclamar que les permitan reabrir sus negocios, que deben permanecer cerrados al menos hasta el próximo domingo.

Con banderas de Argentina y pancartas, los manifestantes en la mayoría de los casos intentaron cuidar el distanciamiento y mantener la utilización de tapabocas, en la marcha que fue protagonizada por integrantes de unas 27 organizaciones pertenecientes a la Multisectorial de Actividades Económicas de Córdoba.

Al grito de "queremos trabajar" y tras cantar el Himno Nacional, los convocados se mantuvieron en las inmediaciones del reconocido centro comercial ubicado en la esquina de Vélez Sarsfield y Boulevard San Juan, para luego desconcentrarse con tranquilidad y sin registrarse incidentes.

En Salta, comerciantes, gastronómicos, miembros del sector turístico y de los gimnasios, entre otros rubros, marcharon en contra de las restricciones y convocaron a volver a trabajar a partir de mañana.

Con banderas argentinas y carteles que rezaban "No al cierre", "Que nos permitan trabajar", "No fundan a la Nación" se manifestaron los integrantes de Comerciantes Unidos, quienes convocaron a la marcha desde la plaza 9 de Julio, del centro de la capital salteña.

En tanto, las cámaras territoriales de comercio e industria de Mendoza emitieron un comunicado conjunto expresando que a partir del próximo lunes, cuando finalicen las actuales restricciones, "abrirán sus puertas", desoyendo posibles nuevas medidas gubernamentales.

El documento al que adhirieron las Cámaras de Comercio de Alvear, San Rafael, Malargüe, Tunuyán, Lujan de Cuyo y Godoy Cruz dijo que "los comercios y servicios considerados por el poder político como 'no esenciales', pero esenciales para quienes dependen de ellos, abrirán sus puertas, con estrictos protocolos sanitarios y con la justa convicción de que no se permitirá en adelante la prohibición de trabajar".

Con información de Agencia Télam y La Capital