El capitán de la Selección argentina llegó este mediodía a su ciudad natal, Rosario. Arribó junto a sus compañeros, los rosarinos Ángel Di María y Giovani Lo Celso, tras lograr la gran conquista de la Copa América.
Al bajar del avión, se dió el reencuentro más esperado para el astro argentino: el encuentro con su esposa Antonella Roccuzzo tras mucho tiempo sin verse -cabe destacar que la selección argentina fue la única que no rompió la burbuja desde que comenzó la competición.
El capitán de la Selección bajó de la nave luciendo un conjunto deportivo azul, un barbijo blanco y una mochila negra. Tras saludar a su esposa y a su madre, subió a una camioneta negra que lo trasladó hasta su casa.
Allí lo esperaban sus vecinos para agradecerle el título, y el capitán argentino se sacó fotos y brindó autógrafos.