No es ningún secreto que el papa Francisco es un fanático de su amado San Lorenzo y del fútbol en general. Es por eso que, al culminar su audiencia general del miércoles, se puso muy contento tras recibir un metegol como regalo.
Le fue obsequiado por la asociación de futbolín con sede en Toscana, la Sport Toscana Calcio Balilla en Altopascio.
El Sumo Pontífice no dudó un instante, y se puso a jugar con Natale Tonini, presidente de la asociación.
El metegol que le regalaron a Francisco tiene una particularidad: tiene un diseño inclusivo, para que personas con discapacidad física puedan jugarlo.
El Pontífice ha promovido desde siempre el deporte como forma de promover la solidaridad y la inclusión, especialmente entre los jóvenes.