En las últimas horas el Río Paraná pegó un salto de cinco centímetros en la ciudad de Santa Fe y se acomodó en 22 cm, según los datos que brinda Prefectura Naval Argentina.
De esta manera, el nivel continúa en ascenso en el marco de un esperable repunte tras el registro de precipitaciones en el sur de Brasil y el noreste de Argentina.
Desde el inicio de septiembre, la altura creció 28 cm en lo que se traduce en un respiro luego de varias semanas de estacionarse por debajo del cero y generar complicaciones en la navegabilidad y en la captación del recurso para el consumo de la población
De todas maneras continúa lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y se mantiene una perspectiva "netamente desfavorable, con probabilidad cierta de extenderse en los subsiguientes dos meses", informó el Instituto Nacional del Agua (INA).
La bajante de características extraordinarias "seguirá siendo motivo de especial monitoreo diario", apuntó el organismo.
Para el 14 de septiembre, el INA estima que el río, en el dique dos del puerto local, llegaría a 1,27 mts; mientras que para el 21 de este mes, bajaría a 97 cm.
En ese sentido, explican que “el caudal descargado desde la alta cuenca comienza a disminuir”. Y agregan: “No se espera un nuevo repunte en las próximas semanas”.
El organismo agrega que la perspectiva al 31 de octubre próximo "es netamente desfavorable, con probabilidad cierta de extenderse en los subsiguientes dos meses, por lo menos", explicó el organismo, y pidió mantener "la captación de agua fluvial para consumo urbano".
Además, en el litoral argentino se espera un trimestre con condiciones "levemente deficitarias" de precipitación, mientras que para las regiones de la cuenca del Paraná y Paraguay aguardan un trimestre con condiciones normales de lluvias.