El presidente de Colón, José Vignatti, se refirió por LT9 a los incidentes que hubo en el primer partido del equipo de barrio Centenario con público al cumplirse cuatro meses del primer título obtenido; y le respondió al subsecretario de Seguridad Preventiva de la provincia, quien minutos antes había apuntado contra dirigentes y una facción de la barrabrava por lo ocurrido.

Vignatti aseguró además que le robaron la campera durante el encuentro, desde el palco presidencial donde se encontraba.

"Me gustaría que me llame (Llumá) para decírmelo. A mi no me llegó eso", sostuvo el máximo dirigente sabalero, respecto a la denuncia que anticipó el funcionario que presentarán el miércoles en fiscalía, en la que incluirían una lista de nombres que acercó un directivo para que dejaran "colarse".

"Que el operativo haya sido exitoso o haya fracasado es otra historia. El club cumplió con todo lo que tenía que cumplir y no hay excusas. Habrán visto que en la tribuna sur, con una capacidad de 7.000 personas, estaba prácticamente vacía; y la tribuna norte abarrotada. Los dispositivos de ingreso a las canchas no son propiedad del club, sino de las autoridades. Cuando las cosas salen mal hay que pedir disculpas, no hay que echarle la culpa al otro", afirmó Vignatti.

En congruencia con esto, el presidente sabalero señaló que "el ingreso de la gente lo disponen las autoridades, ajenas al club". 

"Todos los espectadores que entraron ayer tenían que ser socios. Voy a contar algo anecdótico: estaba en el palco del segundo piso con mi familia, en el de al lado estaban las autoridades gubernamentales con seguridad en la puerta. Y oh sorpresa, dejé mi campera mientras miraba el partido y cuando terminó me la robaron. Me la robaron mirando el partido. Entonces, quién entra a la cancha. Nosotros no somos controles", amplió.

Más adelante en la nota, Vignatti continuó reiterando el concepto: "Nosotros no somos policías. A nivel nacional, permanentemente se dicen que los dirigentes  son cómplices de los llamados barrabravas, cuando en realidad son rehenes de los violentos. Las autoridades tienen la responsabilidad de que eso no ocurra. No sé cuál es el barrabrava, no es un problema que lo vaya a radicar el dirigente, lo tiene que radicar el gobierno, el Estado".

Consultado sobre si conoce o no a "Nano" Leiva, uno de los cabecillas de una facción de la barra, indicó: "Todo el mundo lo escucha nombrar. Yo no soy quién para decir si es bravo o no es bravo, si es barra o no. Yo no soy policía, soy un dirigente que viene a trabajar y pone su granito de arena hace 30 años. Encima tengo que hacer una autodefensa de lo que no me corresponde". 

"Yo ya sé cómo viene esto, para el próximo partido en vez de costar 1.000.000 el operativo va a costar 2.000.000 porque es una fábrica de inexactitudes y siempre la culpa de todo la tiene el dirigente", manifestó Vignatti. En este punto, le pidieron precisiones sobre si creía que la Policía generaba los disturbios para luego cobrar más dinero por los operativos, a lo que contestó: "Tengo sobrados ejemplos de eso".

"No voy a generalizar, no voy a decir que en la Policía son malos, no digo eso. Un dirigente tiene que tener la suficiente capacidad para reconocer los errores. Pero no actuar de forma autoritaria, y si nos sale mal la culpa la tiene otro

En cuanto a los aforos en las tribunas, el principal directivo rojinegro expresó: "De acuerdo a los números de la entrada, cuando faltaba media hora para el arranque del partido había n ingresado aproximadamente 15.000 personas. Seguramente no había esa cantidad. Desde nuestra disposición no entró ninguna persona que no fuese socia. Nosotros no estábamos en la puerta, no somos ni policía ni Utedyc. Hace casi tres días que no había populares porque se habían agotado".

"Lo que me interesa y me preocupa es el socio que tenía todos los papeles como que correspondía y no pudo entrar. Ahora, si hay 500.000 o los que sea sin la documentación, es un problema ajeno totalmente a nosotros. Viene una avalancha y puede suceder lo que me están diciendo. Es una anormalidad", sentenció.

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