Tras la victoria en el clásico lograda por Unión, sus hinchas festejaron hasta altas horas de la noche en las inmediaciones del estadio y Boulevard.
En la esquina de 1ro de Mayo y Boulevard, bastión del festejo unionista, se registraron incidentes con un móvil policial. Hinchas empezaron a arrojar objetos contundentes contra el patrullero.
Los efectivos policiales respondieron con balas de salva para disuadir el conflicto y abandonaron el lugar.
El móvil policial quedó severamente dañado, y los agentes registraron heridas leves.
Al llegar a la sede policial, tanto el conductor como su acompañante recibieron la asistencia médica correspondiente y fotografiaron el patrullero dañado.