Datos oficiales del Ministerio de Trabajo de la Nación revelan que 2022 se inició con la misma tendencia que cerró 2021 en materia de empleo registrado, tanto a nivel provincial como a escala país.
Según esas cifras, hubo en Argentina un 4,3% de incremento interanual de puestos laborales en blanco en enero de 2022, mientras que la suba mensual fue del 0,2% respecto de diciembre. En la misma sintonía, en nuestra provincia se verificó un crecimiento del 3,7% y del 0,3% respectivamente.
Si la comparación se establece con la prepandemia, los registros también son alentadores. Este enero pasado se detectaron en Santa Fe 500.800 personas con trabajo en blanco. En el mismo mes de 2020, cuando la peste mundial recién se asomaba y en nuestro país se veía como un fenómeno extraño y lejano, había 488.900 empleos en esa condición. Hay que irse hasta inicios de 2019, momento en el cual todavía no se había desplegado el tramo final de la debacle económica macrista, para encontrarse con un número apenas superior: 501.100.
Claro que es necesario señalar que el comportamiento no es homogéneo en la totalidad de la provincia. De acuerdo a datos publicados en Twitter por Daniel Schteingart, presidente del Centro de Estudios para la Producción CEPXXI, dependiente del ministerio de Desarrollo Productivo, los departamentos Castellanos, Belgrano, General López y Vera lograron un alza de entre 5 y 10% con relación a la prepandemia. A la vez, crecieron de 1 al 5% Constitución, Iriondo, San Martín, Las Colonias, San Cristóbal, San Justo, Garay y San Javier. Por su parte, se ubicaron en la franja -1+1% Caseros, San Lorenzo, Rosario, San Jerónimo, La Capital y General Obligado. Sólo 9 de Julio cayó con claridad: entre -1 y -5%.
Toda esta descripción es consistente con las evaluaciones que se hacen desde el sector privado. Por caso: según el último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), “en febrero de 2022 el nivel de producción industrial en la provincia de Santa Fe registró un incremento de 3,1% en relación al mismo mes del año anterior. Esta recuperación permitió alcanzar el mayor nivel de actividad de los últimos tres años. La producción fabril de febrero de 2022 se posicionó 9% por encima del registro de ese mismo mes del año 2020 (antes del inicio de la pandemia), y superó además en 13% la actividad verificada en el febrero del año 2019”.
Es algo bastante parecido a una obviedad pero debe decirse: estas buenas noticias terminan siendo inevitablemente opacadas por una inflación atroz que devora los ingresos populares, aún los de las y los trabajadores registrados.
*El autor del artículo es periodista y se desempeña como columnista en diferentes medios.