La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) definirán este jueves los nuevos niveles de producción para julio, con precios que acumulan casi 60% de suba en 2022 y un aumento de la demanda mundial y teniendo que reemplazar la producción de Rusia, bloqueada como consecuencia de la invasión sobre Ucrania.
El precio del barril del tipo Brent y la variedad WTI subieron más de 50% en lo que va del año.
Los analistas estiman que es probable que la coalición OPEP+ se mantenga firme en sus planes de producción de petróleo, luego de que la Unión Europea (UE) acordó un embargo parcial para sancionar a Rusia.
El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, alertó que Moscú recauda unos 800 millones de euros diarios con la venta de petróleo.
"El petróleo ruso aporta a Putin 800 millones de euros diarios. No podemos seguir financiando la guerra en Ucrania. Esta decisión cumple con ese objetivo", dijo Le Maire.
De esta manera, el acuerdo contempla un veto del 90% del crudo ruso hasta finales de año, pero excluye el petróleo que abastece a Hungría, Eslovaquia y República Checa por el oleoducto Druzhba.
El embargo vetará antes del final del año todas las importaciones de petróleo ruso por barco, que suponen dos tercios del total.
Las posiciones en el seno del cartel petrolero están divididas, ya que entre los 23 países miembros, Arabia Saudita y sus sultanatos vecinos anticiparon que aumentarían los bombeos para reemplazar el aporte de Rusia, aunque la decisión final dependería de una negociación con Washington en el más alto nivel diplomático.