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Caso de abuso en Rafaela: “Al abuso sexual se suma un abuso de poder siniestro”

Impedimento de acceso a la justicia de la niña víctima, obstrucción, irregularidades y blindaje en el MPA, falso testimonio de una médica por una prueba plantada para crear la imagen de una niña que se autolesionaba al masturbarse, silenciamiento, encubrimiento, son las denuncias de los abogados querellantes de la familia de la niña abusada sexualmente en un colegio religioso dependiente del Obispado de Rafaela. Al cabo de 1 año no hay detenidos, ni sospechosos y hay más engaños que certezas en la causa.

— Araceli Bruno

MIÉRCOLES 03 DE AGOSTO DE 2022

Al cumplirse 1 año, el 28 de julio de 2022, en que los padres de una niña de apenas siete años descubrieron que su hija había sido abusada sexualmente en el Colegio San José de Rafaela, al que concurría en esa localidad, el equipo de abogados querellantes representantes de la familia de la menor Paula Condrac, Guillermo Munné y Lorena Adorati, brindaron una conferencia de prensa. En la misma expusieron ante el periodismo todos los hechos, tanto el falso testimonio de la médica pediatra, como la falta de investigación en el MPA.

Paula Condrac, una de las abogadas de la familia, fue entrevistada en Hora de arrancar por FM Láser quien se pronunció: “Al abuso sexual cometido en la escuela San José de Rafaela, se suma el abuso de poder en el interior del propio Ministerio Público de la Acusación -MPA- y el testimonio de una médica que declara falsedades. La querella, querellantes son el papá y la mamá de la nena, acompaña las pruebas para demostrar que la médica había mentido y había encubierto. El MPA nunca reaccionó investigando, a pesar de que llegamos hasta las instancias más altas, al Dr. Jorge Baclini (Fiscal General de la Provincia), pasando por (Diego) Vigo, Fiscal Regional y litigamos en la Cámara Penal de Rafaela. Nadie permitió el acceso a la justicia de la niña víctima”.

La abogada reveló también que abrieron una causa aparte con la denuncia a la médica para que la investiguen acompañando con todas las pruebas acerca de que había mentido y nunca fue investigada.

A propósito de la médica que declaró en la causa, Condrac expresó que “era real que había revisado a la niña 20 días antes del abuso sexual, la había revisado en una guardia en la clínica privada Nacer de Rafaela. La nena llega con vómitos”.  Así quedó registrado por escrito en el libro de guardias del lugar.

La médica declara que la había atendido y que la madre le pidió que la revisara ginecológicamente. “Hace un largo testimonio idéntico, exacto, igual, describe las mismas lesiones vaginales que había descripto el único médico que realmente había visto a la nena el día del abuso y había hecho el esquema y el dibujo. Todo esto obrado en la causa, ella repite eso, planta una prueba falsa. Dijo que ella no había hecho en su momento la denuncia -los médicos, las médicas tienen que hacer la denuncia si constatan abuso- porque son comunes las caídas de nenas en caños de piletas en el verano, sobre un palo o posiblemente la niña se masturbaba con un palo. Esto es lo que concluye la médica en forma escandalosa, mentirosa e invierte la posibilidad del abuso sobre la propia víctima”.          

“A esta altura no solamente tenemos las pruebas de la cámara Gessel, las lesiones. Para armar semejante historia hay un culpable y lo están encubriendo y ¿cómo es posible que llegue a manos de esta médica la descripción exacta de la lesión? Incluso describe la misma ropa; si sólo estaba agregada al legajo judicial y eran solamente custodias las fiscales Fabia Burella y Ángela Capitanio”, se pregunta Condrac.

Los padres de la niña lograron recuperar la receta que había hecho la médica de puño y letra, firmada y sellada, con el diagnóstico gastroenteritis aguda, con 2 remedios recetados y el ticket de la farmacia donde compraron los mismos. “No hubo revisación ginecológica, ni cremita -ella dijo que le había dado una cremita cicatrizante-, ni palo, ni calzita”. “Le pedimos a las fiscales que investiguen esto, nunca lo investigaron. Le pedimos a Vigo que les ordene a las fiscales o que las aparte y ponga a alguien que investigue. No ordenó ninguna apertura de investigación. Le pedimos a Baclini y no sucedió nada. Las denunciamos a las fiscales ante la Auditora General de Gestión del MPA, el órgano que controla los fiscales. La dra. Cecilia Vranisich no encontró nada extraño en esto que horroriza a la opinión pública”.

En relación a la colaboración de la escuela confesional en la causa, la abogada relató que los padres de la niña recibieron maltrato institucional de parte del colegio, que las autoridades se negaron a suministrar las grabaciones de las cámaras de seguridad y que tampoco se activó el protocolo de abuso. Además, “la niña nunca más pudo ir a su escuela, nunca más vió a su maestra, no pudo despedirse de sus compañeritos, estuvo 3 meses sin clases. Fue una situación muy dolorosa y tremenda adentro del colegio”.

El día después de la conferencia de prensa, efectuada el pasado 27 de julio, la querella volvió a presentar un recurso pidiendo que separen al Dr. Gustavo Bumaguín, que fue el último fiscal que intervino. “Cuando el camarista penal Cristian Fiz de Rafaela nos indica que hagamos la denuncia penal autónoma contra la médica (una cosa es el MPA y otra es el Poder Judicial), queda a cargo de la denuncia penal Gustavo Bumaguín y no investigó, desechó la causa, la desestimó y la archivó. Contra esa desestimación de Bumaguín, interpusimos un recurso solicitando que en forma urgente se ponga un fiscal a cargo de la investigación, absolutamente ajeno a Vigo”.

“Seguimos esperando, 1 año después, que algún fiscal que no dependa de Vigo, con coraje, con valentía y en cumplimiento de sus obligaciones, secuestre el teléfono de la médica. Esta persona no actuó ni sola ni espontáneamente ¿por qué las fiscales no quisieron revisar sus comunicaciones? ¿se malogró esa prueba?” cuestionó y prosiguió “Le exigimos también a la médica que se presente a la Justicia, que ejerza su derecho de defensa, que demuestre su inocencia”.

Mientras tanto la persona abusadora continúa libre, sin ser identificada y presuntamente yendo diariamente al mismo colegio. Al respecto Condrac refirió que “la niña en Cámara Gessel dice que lo ve de atrás cuando sale del baño, lo describe como una persona alta, de espalda y con rulos. Un varón con el uniforme del colegio que usan los docentes y los alumnos de primaria”. Luego agrega que “de 8 cámaras que había en la escuela la única que no andaba era la que apuntaba al baño y, además, ¡oh casualmente! el día antes del abuso dejó de funcionar la máquina con huella táctil, por lo tanto, no se sabe quien había y quien no”. En otro tramo declaró que” todos los varones de la escuela usan el pelo corto, pelados, desde que la niña fue abusada”.

Condrac también consignó que “hoy vamos a solicitar a la Comisión de Género de la Cámara de Diputados y Diputadas que atiende a esta familia que convoque a los fiscales. La Cámara tiene facultades para convocar a defensores y fiscales”.

Paralelamente, el día posterior a la conferencia de prensa de los abogados querellantes y la familia, se supo que el obispo Luis Fernández presentó su renuncia por razones de edad, ya que cumplió 75 años en octubre. A su vez, el Obispado de Rafaela emitió un comunicado en el que reiteró el “pedido de justicia y esclarecimiento sobre la denuncia de abuso sexual en el Colegio San José, considerando el derecho a la verdad que merece primeramente la víctima y su familia, y la sociedad en su totalidad. Y renueva el compromiso de colaboración ofrecido ante el Ministerio Público de la Acusación, como ante el Ministerio de Educación de la Provincia y los organismos del estado intervinientes en este caso”. Rafaela, 28 de Julio de 2022

Por su parte, la Asociación Médica del Dpto. Castellanos dirigió un comunicado a la Opinión Pública: “En virtud de las expresiones que se hicieron públicas referidas al desempeño profesional de nuestra asociada, Dra. Natalia Weppler, la Asociación Médica del Departamento Castellanos desea manifestar: En primer lugar, hacernos eco del pedido de justicia y esclarecimiento de un posible caso de abuso sexual en perjuicio de una niña, abogando por el derecho a la verdad que merecen la víctima, su familia y la sociedad toda. El absoluto respaldo y solidaridad para con nuestra asociada, ante las agraviantes e infundadas acusaciones de la que fuera objeto, con la certeza de que su actuación responde a los lineamientos éticos que demanda la profesión médica, la cual ejerce de manera intachable desde hace casi una década. El respeto por las instituciones y procesos constitucionales son el único camino al descubrimiento de la verdad, pilar fundamental para construir una sociedad más justa”.

De parte de la familia y la querella hubo también una respuesta a la Asociación Médica del Dpto. Castellanos, que se transcribe:

"Desde la familia de la niña agredida sexualmente en el Colegio San José de Rafaela y el Equipo Legal que los acompaña reiteramos nuestro reclamo para que en forma URGENTE las instituciones de la República tomen cartas en el asunto e investiguen a la médica pediatra cuyo nombre trascendió públicamente a través de la Asociación Médica del Departamento Castellanos.
Durante 10 meses guardamos respetuoso silencio esperando la acción e investigación del MPA de Rafaela; y sólo cuando el último funcionario terminó de triturar el Acceso a la Justicia de la víctima hicimos pública la actualidad del caso y acompañamos las pruebas correspondientes. El MPA continúa sin dar respuestas, evidenciando un vacío institucional grave, irresponsable y peligroso.
Exigimos la intervención de un fiscal absolutamente ajeno a Vigo, que garantice objetividad, eficiencia y transparencia en la investigación.
Exigimos que la médica pediatra sindicada por la AMDC ejerza en forma inmediata su  ejercicio de defensa en juicio y demuestre su inocencia.
La AMDC es una entidad ajena al control del ejercicio profesional. Estimamos que esa Asociación ya ha presentado a la Justicia y al Tribunal de Ética del Colegio de Médicos de la Primera Circunscripción de Santa Fe las pruebas y la investigación que ha hecho para concluir que la  médica pediatra ha obrado en el caso conforme los lineamientos éticos que demanda la profesión médica; y si aún no la ha hecho, le solicitamos tenga a bien hacerlo.
Si el respaldo carece de investigación previa fundada en prueba objetiva, sólo es improvisación amiguista y/o corporativista.
JUSTICIA POR LAS INFANCIAS

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