— División Noticias LT9
La detenida-desaparecida durante la última dictadura cívico-militar, Patricia Isasa, dialogó con LT9 sobre el pedido de juicio político contra Horacio Rosatti por la presunta protección de su secuestrador Eduardo Alberto Ramos Campagnolo cuando el actual presidente de la Corte Suprema de Justicia se desempeñaba como intendente de Santa Fe, entre 1995 y 1999.
"La presentación fue hecha ante la Comisión de Juicio Político. El motivo es justamente una denuncia que hace años vengo haciendo contra Rosatti. La historia es que en el '98, entre el 1° y el 11 de febrero me entrevisté con Rosatti para decirle que él tenía como empleado a Eduardo Alberto Ramos Campagnolo, alias "El Curro". Rosatti era intendente, Obeid era Gobernador. Y reinaba la impunidad en manos del menemismo", recordó Isasa en una nota con Mariano Bravi en Primera Mañana.
Sobre la charla con el ahora cortesano, que ingresó al máximo tribunal a partir de un DNU del por entonces presidente Mauricio Macri en 2016, la mujer comentó: "A Rosatti le conté que había llegado a Santa Fe después de 17 años y me quedé durante más de una semana. Vivía una especie de exilio interno en Buenos Aires. Volví porque mi mamá enfermó de cáncer y en eso me encontré con un panorama dantesco. Quien era un simple secretario de juzgado que avalaba torturas estaba de juez federal (Hermes Brusa); y Eduardo Alberto Ramos Campagnolo, que había sido la persona que me secuestró, torturó y violó" tenía un cargo en la secretaría de Cultura del municipio.
"Hice un trabajo de investigación, donde encontré muchísima información. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de Juan Carlos Tizziani. Describíamos cómo actuaba La Patota (que integraba Ramos), dónde habían actuado, los crímenes que habían cometido, sus nombramientos. Y en ese universo doy con que Eduardo Alberto Ramos no conforme con secuestrar y torturar, además tenía una bandita policial que asolaba la ciudad en los finales del '77. Robaban estaciones de servicio, iban a las villas y robaban un auto, manoseaban personas, los dejaban atados. Era la metodología que llevaba la marca de la dictadura", resaltó Isasa.
Por esta serie de delitos Ramos recibió una condena en primera instancia a 16 años de prisión con reclusión por tiempo indeterminado, en suspenso, por única vez. "Cuando escuché esto había comentarios de que trabajaba en la Municipalidad. Ahí tomé la decisión de verlo a Rosatti y decírselo, porque un intendente puede no conocer a todo su personal. Se lo conté y le dejé la documentación que había encontrado en relación a Ramos", señaló.
"Rosatti debería haber abierto un sumario administrativo y dejarlo cesante. Pero me contestó una vaguedad. Y debe haber una razón de mucho peso. Abre la pregunta sobre qué sabe Ramos de Rosatti y justamente por qué lo hizo. Sí puedo decir que esto es una conducta constante de Rosatti, porque muchos años después él da el 2x1, reviven una ley derogada para dar impunidad y encubrimiento a los genocidas. Hay un hilo conductor entre lo uno y lo otro. Los motivos que los diga Rosatti", subrayó.
Y concluyó: "Pero la Justicia está tan amainada donde Rosatti se autovotó como presidente de la Corte, se metió por la ventana como presidente del Consejo de la Magistratura. Tanto así que si esta causa la tiene revisar la Suprema Corte, la causa de Rosatti la revisa Rosatti".
La nota
Condenas a Ramos
Una de las condenas por delitos de lesa humanidad que pesan sobre Eduardo Alberto Ramos Campagnolo es en la denominada Causa Brusa, en el año 2009, cuando el Tribunal Oral Federal de Santa Fe lo condenó a 23 años de prisión por su actuación en los Centros Clandestinos de Detención conocidos como “La casita” (ubicada en la ciudad de Santo Tomé), la Comisaría Cuarta de la ciudad de Santa Fe, la Guardia de Infantería Reforzada (GIR) y “El Borgia” (ubicada en la localidad de San José del Rincón).
En esta causa también fueron condenados, Víctor Brusa (ex juez federal); los expolicías Juan Perizzotti, María Eva Aebi, Mario Facino; y Héctor Romeo Colombini.
En 2014, el TOF volvió a condenar a Ramos, esta vez a 9 años de prisión, por el delito de asociación ilícita junta a Víctor Hermes Brusa (7 años de prisión); Juan Calixto Perizzotti (8 años de prisión); y a María Eva Aebi.
En 2017, el TOF condenó a Ramos a prisión perpetua en la causa "Feresín" por más crímenes contra la humanidad (torturas y secuestros) durante la última dictadura junto al exjefe de la Guardia de Infantería Reforzada (GIR) y coordinador del Área de Defensa 212, Juan Calixto Perizzotti; el excomisario de la Seccional 4°, Ricardo Silvio Ferreyra; la exescribiente de la GIR, María Eva Aebi; y Víctor Hermes Brusa.