Un hombre de 27 años identificado como Santiago Gabriel Rolón fue condenado a cinco años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por delitos que cometió en Reconquista. Además, en función de que tenía antecedentes penales condenatorios, fue declarado reincidente.

La pena fue impuesta por la jueza Claudia Bressán en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, que se llevó a cabo en los tribunales reconquistenses. Por su parte, el fiscal a cargo de la investigación fue Leandro Mai, quien también representó al MPA en la audiencia en la que se resolvió la condena.

Rolón aceptó su responsabilidad por los hechos ilícitos atribuidos por la Fiscalía. En tanto, su abogado defensor también dijo estar de acuerdo con la calificación penal, con la pena impuesta y con el procedimiento elegido. Las víctimas, por su parte, manifestaron su conformidad con lo resuelto.

Rolón fue condenado por tres hechos que cometió entre el 11 y el 20 de septiembre del año pasado en el barrio Nueva Fe. En tal sentido, el fiscal valoró que “a solo cinco meses de haber cometido los delitos, el imputado ya fue condenado”.

El primero de ellos fue una tentativa de homicidio que Rolón cometió con un arma de fuego. “Alrededor de las 21:00 del 11 de septiembre del año pasado, Rolón y otro hombre fueron a una vivienda ubicada en la manzana B donde la víctima estaba en la vereda jugando a las cartas con otras personas”, relató el fiscal Mai.

También indicó que “Rolón le disparó con la intención de quitarle la vida. Sin embargo, no lo logró por razones ajenas a su voluntad, y le produjo una herida en el ojo izquierdo”.

Seis días más tarde, Rolón cometió el segundo ilícito. “Con un arma de fuego, sustrajo un equipo de música y un celular a tres personas que estaban en otra vivienda del mismo barrio, pero en la manzana A”, precisó Mai.

Finalmente, el 20 de septiembre de 2022, nuevamente en inmediaciones de la manzana B, amenazó a dos personas exhibiéndoles un arma de fuego.

Rolón fue condenado como autor de los delitos de tentativa de homicidio agravado (por la utilización de un arma de fuego); robo calificado (por ser realizado con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada) y amenazas reiteradas.