La Dirección Departamental de Escuelas (DDE) del departamento de Victoria, provincia de Entre Ríos, permitió a partir de esta semana a todas las escuelas de esa región disminuir una o dos horas el dictado de clases por turno, y el uso de vestimenta liviana ante la ola de calor que sufre la provincia y esa región del país.
La medida se aplica para cerca de 60 instituciones educativas públicas y privadas, entre escuelas de zonas rurales, urbanas y de islas de Victoria, y de los niveles inicial, primario y secundario.
Además, seccionales gremiales de diferentes puntos de la provincia exigieron que se "tomen medidas necesarias para dotar de insumos, equipamientos y servicios" e incluso reclamaron que se vuelvan a dictar clases virtuales.
En ese marco, la DDE del departamento de Victoria emitió un comunicado en el que permite flexibilizar horarios, disminuyendo "una o dos horas por turno de acuerdo a las necesidades institucionales".
Asimismo, las y los docentes "desde cada institución y en sus horarios habituales garantizarán entrega de material pedagógico para el trabajo en el hogar" de sus alumnos, que podrá "ser virtual y/o impreso", agregó la DDE.
También aseguran que se fortalecerá el trabajo con la Biblioteca virtual de la provincia, y que las actividades de Educación Física podrán ser reemplazadas por "otras propuestas tranquilas", siempre "atendiendo los ejes transversales de educación sexual, salud", entre otros.
"Se realizará permanentemente monitoreo del estado meteorológico para determinar los procedimientos", explicaron en el escrito, y confirmaron que permitirán en las escuelas "el uso de vestimenta liviana: se autoriza no uso del guardapolvo".
La decisión se da en el marco de las declaraciones del ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien aseguró hoy que a pesar de la ola de calor "a la escuela hay que ir todos los días".
Además, la seccional del departamento Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), gremio mayoritario de esa provincia, reclamó que "de forma inmediata" se doten los establecimientos educativos de "insumos, equipamientos y servicios" para afrontar las elevadas temperaturas.
En ese sentido, consideraron que de "no darse todas estas garantías debe suspenderse la presencialidad" para así "salvaguardar el derecho a la salud y la integridad física y psíquica", tanto de estudiantes como trabajadores.
En tanto, la filial de María Grande de Agmer envió una solicitud al gremio provincial de implementar "una semana de clases virtuales y a la semana siguiente retornar a las aulas.
En caso de no poder realizarse, apuntaron a avanzar en "asambleas turno completo o alguna otra medida legal".