Estados Unidos acusó al Ejército ruso de haber lanzado en junio de 2017 el "ciberataque más destructivo y costoso de la historia", que causó pérdidas de miles de millones de dólares en Europa, Asia y América.
"El ataque, denominado 'NotPetya' se extendió rápidamente en el mundo", ha indicado la Casa Blanca en un breve comunicado emitido horas después de que Reino Unido acusara a Rusia de estar detrás de la agresión cibernética.
"Este ataque fue parte de los esfuerzos del Kremlin para desestabilizar a Ucrania y demuestra incluso más claramente la implicación de Rusia en el conflicto en curso. También fue un imprudente e indiscriminado ciberataque que tendrá consecuencias internacionales", agrega la nota.
Washington no ha dado más información al respecto ni tampoco el Gobierno británico. La versión estadounidense es que el ataque afectó no solo a Ucrania y al resto de Europa, como indican los británicos, sino también a Asia y América. La declaración de la Casa Blanca se produce horas después de que Londres señalara públicamente al Kremlin como responsable del ataque para advertir de que no tolerará una "actividad cibernética maliciosa".
"El Gobierno de Reino Unido juzga que el Gobierno ruso, específicamente [el sector] militar, fue responsable del destructivo ataque cibernético 'NotPetya' en junio de 2017", ha dicho el secretario de Estado de Exteriores británico, Lord Ahmad. "El ataque mostró la indiferencia por la soberanía ucraniana y trastornó organizaciones en toda Europa y costó cientos de millones de libras", ha subrayado.