Al mejor estilo Relatos Salvajes, un hombre quiso evitar que la grúa se llevara su auto aplicando una lógica particular: lo prendió fuego.
En la localidad de Pueblo Esther, en Rosario, un hombre, identificado como Mario L., de 42 años, iba por la ruta A012 en su Ford K acompañado por su novia. En ese momento, un control de tránsito hizo que detuviera la marcha y le pidió su licencia de conducir, su seguro y la cédula verde del auto. Pero el conductor no tenía ninguno de los dos papeles y el tercer documento estaba vencido.
Fue ahí que comenzó una pelea entre Mario y los policías. Los agentes querían llevar el auto a una playa de estacionamiento pero el hombre se resistía. Nadie imaginó lo que iba a pasar a continuación: el conductor sacó un bidón de nafta, roció el vehículo y lo prendió fuego. Mientras tanto, su novia gritaba que iba a denunciar a los oficiales, ya que trabajaba en un estudio jurídico.
A raíz de las llamas, el auto tuvo varias explosiones y algunas alcanzaron al conductor de la grúa, que tuvo que ser llevado de emergencia a un hospital cercano, con heridas en el brazo derecho, en el cuello y en la oreja derecha. Por su parte, el dueño del auto sufrió quemaduras en el tórax y en el brazo derecho.
Finalmente, tuvieron que llamar a los bomberos para que controlaran el fuego. Mientras tanto, Mario L. quedó detenido.
Fuente: TN