El Tribunal Oral Federal número dos condenó a tres años de prisión en suspenso a una brasileña y a un argentino por “facilitar la prostitución” de mujeres vulnerables en un departamento privado de esta Capital Federal.
La condena, mediante el mecanismo de juicio abreviado, fue dictada por el juez Rodrigo Giménez Uriburu y recayó sobre la brasileña Mabel Soraide Dotto, de 47 años, y el argentino Jorge Antonio Zavala, de 73 y dueño del departamento utilizado para los servicios sexuales.
Ambos fueron condenados por el delito de “facilitación de la prostitución, en calidad de partícipes secundarios”· porque “pese a no haber fundamentos para un reproche a título de autores, sí se hallan suficientes elementos de convicción que dan cuenta del aporte no esencial que tanto Dotto como Carvajal prestaron”.
Además, el juez Giménez Uriburu destacó el “reconocimiento de responsabilidad que implicó la suscripción del acuerdo abreviado”, requisito para obtener una sentencia más benévola que la que podía haberles cabido en un juicio oral ordinario.
Según la elevación a juicio que formuló el fiscal de primera instancia Federico Delgado en 2017, los imputados “durante el periodo comprendido entre principios de 2013 y hasta febrero de 2015, facilitaron y explotaron el ejercicio de la prostitución de mujeres mayores de edad, en el inmueble de la calle Ciudad de La Paz 1083 de esta ciudad, abusando de su situación de vulnerabilidad y obteniendo de ello un beneficio económico”.
Sobre el septuagenario dueño del departamento, el fallo sostiene que “se puede sostener con el grado de certeza requerido en esta etapa, que el nombrado conocía ampliamente la actividad para la cual estaba siendo utilizado el inmueble cuya titularidad le pertenecía”.
El departamento –añade el fallo- “ya había sido clausurado anteriormente por haberse corroborado que allí se llevaban a cabo actividades idénticas al ilícito investigado en esta causa, todo lo cual sumado al reconocimiento que implica su suscripción del acuerdo demuestra su participación para facilitar el ejercicio de la prostitución”.