En la plaza frente a la Casa Blanca centenas de estudiantes organizaron una ruidosa protesta a los gritos de "¡Nunca más!" y "¡Basta!", al tiempo que exhibían pancartas donde se leía "Protejan a la gente, no a las armas". Los grupos estudiantiles caminaron luego desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, la sede del Congreso.
Brenna Levitan, de 17 años y alumna de una escuela en el barrio de Silver Springs, en la periferia de Washington, dijo que la idea era "mostrar al Congreso y a los políticos que no vamos a quedarnos de brazos cruzados, no seguiremos callados".
Frente al Congreso se sumaron a la marcha varios legisladores, incluyendo el senador Bernie Sanders, exaspirante presidencial del partido Demócrata, saludado por los jóvenes como una astro de rock.
"Ustedes, los jóvenes, están liderando este país. La gente se ha hartado y está asqueada con la violencia con armas de fuego", dijo Sanders utilizando un megáfono que le ofreció un estudiante.
En uno de los parques frente al Capitolio era posible ver los 7.000 pares de zapatos ordenados en el césped, en referencia a los 7.000 niños muertos por armas de fuego en los últimos cinco años.
En un colegio de secundaria en Cherry Hill, en Nueva Jersey, casi la totalidad de los estudiantes abandonó las clases y se reunió en el campo de deportes para protestar contra los reiterados episodios de violencia con armas en las escuelas.
En Nueva York, estudiantes de unos 50 colegios marcharon vistiendo chaquetas de color naranja, que distingue a los activistas por un mayor control de armas.
En tanto, en otro colegio de la ciudad de Los Ángeles los estudiantes se acostaron en su propio campo deportivo de forma de forma escribir "Basta", el lema central de las protestas.
En el patio de un colegio de Portland, Oregon, los estudiantes se colocaron de forma de formar el tradicional símbolo de la paz.