La muerte de un mantero senegalés este jueves en el barrio madrileño de Lavapiés desató una oleada de protestas callejeras y un amplio despliegue policial con cargas y pelotas de goma para dispersar a manifestantes que incendiaron contenedores y vehículos estacionados en la zona.
En las protestas, que se desarrollaron entre las 21.00 y la 01.30 horas, seis españoles, uno de ellos menor, fueron detenidos, informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
También se registraron múltiples destrozos en el mobiliario urbano, en sucursales bancarias y en vehículos policiales con el lanzamiento de piedras y otros objetos contundentes.
Los disturbios se propagaron por distintas calles del barrio. Al menos 19 personas resultaron heridas de carácter leve, según Emergencias Madrid. El portavoz policial informó de diez agentes con heridas leves.
Mame Mbaye, un mantero senegalés de 35 años, falleció este jueves de una parada cardiorrespiratoria, según han explicado fuentes policiales.
Varios testigos y un compañero del vendedor aseguran que la muerte se produjo tras una persecución de los agentes, que iban en motocicleta. La alcaldesa, Manuela Carmena, ha dicho al filo de la medianoche que el Ayuntamiento investigará "a fondo lo sucedido" y actuará "en consecuencia". Fuentes del Ayuntamiento han negado que se haya producido una persecución policial.
Fuente: EFE