Lula hablaba sobre su situación ante la justicia brasileña y manifestó que el dedo de los Estados Unidos está sobre Brasil, “pero yo aprendí a levantar la cabeza”.
“Nos vamos a enfrentar con la cabeza levantada. Que el pueblo brasileño tenga la certeza de que vamos a triunfar, y usted señor Mujica también tiene que ayudarnos. La forma de que nos ayudes es que aceptes ser candidato a la presidencia de Uruguay, y si es candidato es muy probable que triunfe en las elecciones”.
Sobre ese pedido, Lula agregó: “no tiene que estar mirando el calendario para ver si está más viejo, cuando una persona es buena y tiene carácter, tiene que luchar por el continente y los países necesitan a Lula, a Mujica, y a Rafael Correa”, expresó.
El expresidente brasileño opinó que “América está precisando un hombre como usted y le quiero decir una cosa; el problema personal que estoy enfrentando con la Justicia es chico si lo comparamos con el problema que enfrentan miles de brasileños que ya perdieron el empleo y el derecho de cursar la universidad, jóvenes que ya no tienen más esperanza, que ya no tienen más derecho que soñar ni perspectiva de formar una familia y nosotros tenemos que hacer algo”.
“Si este continente está junto, podrá tener mucha influencia en las decisiones del mundo, pero si continuamos separados seremos serviciales de los Estados Unidos, entonces no tendremos ninguna importancia”, dijo Lula.
Se trata de la cuarta etapa de las caravanas del expresidente que comenzó este lunes 19 por Bagé en el estado de Río Grande del Sur y terminará el día 28 en Paraná.
La comitiva del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva tuvo su acto inicial en la ciudad de Bagé, 60 Kilómetros de Aceguá, Uruguay, a las 11 de la mañana.
A Livramento llegó a la hora 16:00 en punto en un ómnibus que se detuvo en medio de una multitud que lo esperaba en la plaza “Parque Internacional”.
Bajó junto a la expresidenta Dilma Rousseff, ovacionados ambos por los adherentes y simpatizantes que en su mayoría vestían con buzos rojos.
El fundador del Partido de los Trabajadores (PT) subió al escenario, junto al obelisco que divide ambos países, donde Mujica lo esperaba hacía cuarenta minutos junto al diputado Luis Alfredo Fratti.
A las 16 y 20, los tres exmandatarios se sentaron en sillas de respaldo alto, colocadas como si fuese un estudio de televisión, y ante decenas de medios comenzaron a debatir sobre la situación de América Latina.
Comenzó Lula:
Lula – “Mujica: ¿Qué cambió en Uruguay y que cambió en América Latina después que usted salió de la presidencia?”
Mujica – En América del Sur ha habido cambios muy fuertes en los últimos años y la preocupación de los gobiernos es la economía, porque este tema se impone. Tenemos una América Latina que está apostando a los temas económicos pero no se pregunta cómo le va a su pueblo, ese es el problema, hay que crecer económicamente, pero la gran pregunta es ¿vivirá feliz la gente?, ¿La gente estará más feliz?
Veo sociedades crispadas razonando en blanco y negro, perdiendo el respeto y dejando de quererse a pesar de la diferencia y tú Lula, tu, sos el único capaz de pacificar a Brasil, el vivir permanentemente en choque pueda llevar adelante una sociedad, entonces hay que aprender a tolerar.
Sí negociar todo lo que sea necesario, pero lo principal es que la gente pueda vivir con tranquilidad y ese es el desafío que queremos lo que pensamos de esta forma, eso queremos para América por qué ahora están las redes sociales y algunos dicen cualquier cosa, pero no se puede progresar con odio, con odio se retrocede, todos los que meditamos en política en el continente en los últimos años.
El expresidente brasileño en tanto condenó a Estados Unidos manifestando que ha puesto el dedo sobre América Latina, intentando por todos los medios de sacar a los actores de izquierda.
“Nosotros creamos una forma de hacer política que en algún momento comenzó a molestar a los americanos que no estaban habituados a la autodeterminación de los pueblos de América del Sur, estaban acostumbrados a ser consultados siempre cuando América tomaba decisiones económicas, pero nosotros recuperamos el Mercosur, y cuando queríamos la UNASUR, ahí si pensaron que Brasil era enemigo de los Estados Unidos”, dijo.
Siguió diciendo: “Se acercan las elecciones en Brasil, y si las elecciones son normales usted podrá ver, señor Mujica, que Brasil ha reconstruido la unidad, como la que construimos desde 2000 a 2014, porque el odio está siendo empleado en el mundo entero y esto me asusta mucho.
Cuando termino de pronunciar estas palabras subió al Dicionário el expresidente de Ecuador Rafael Correa, actualmente radicado en Bélgica.
“Ahora si dijo “Lula”, esto queríamos demostrar aquí en la plaza de Livramento, del lado brasileño , porque yo no puedo pasar a Uruguay, que los ex presidentes latinoamericanos estamos juntos nuevamente para fortalecer América del Sur y volver a recuperar los gobiernos”
En ese momento un corte de energía eléctrica dejó todo es escenario sin amplificación por 20 minutos aproximadamente.
Lula, aprovechó la oportunidad para tomar unos mates junto a Mujica y comenzó a hablar con el público que estaba cerca de las vallas. En ese momento se transformó en un acto de movimientos populares, donde agradeció al pueblo el cariño y el apoyo otorgado. Sin micrófono gritó: “Quería agradecerle a todos desde los más profundo de mi corazón, a cada hombre, a cada mujer, por el cariño que me han brindado en esta ciudad”.
Cuando retornó la luz, Rafael Correa dijo: “Estoy muy tranquilo, pero estoy muy dolido por la cantidad de mentiras que envuelven a Lula”.
Más adelante en los discursos hablaron del avance del neoliberalismo y calificaron como “un avance fuerte”, advirtieron sobre la intervención militar en América del Sur, a las que calificaron como “situaciones complejas”, como las que están pasando últimamente en Brasil y además criticaron la imposición de leyes contra los sectores sociales más necesitados.
“Vamos a convocar un referendo revocatorio para invalidar todos los desmanes del gobierno golpista de Michel Temer”, sostuvo Lula.
Su gira tiene una consigna: Un no radical a la privatización de la Petrobras; democratizar los medios de comunicación e invertir más en educación.
Fuente: El País de Uruguay.