Científicos chilenos descubrieron la relación del calcio celular con el cáncer y mediante el uso de un compuesto en base a esponja marina de la Polinesia francesa frenaron la producción de ese mineral disminuyendo los tumores malignos entre un 50 y 70%, según un estudio.
Julio César Cárdenas, doctor en ciencias biomédicas e investigador principal del Laboratorio de Metabolismo Celular y Bioenergética de la Universidad de Chile, explicó que el foco de atención del trabajo estuvo en "el metabolismo de las células tumorales para que sea efectivo en el mayor número de cánceres".
Cárdenas dijo que hay más de 100 tipos de cáncer y que hasta ahora probaron el hallazgo en "entre siete y 10" observando "el mismo efecto" en los de próstata, colon, mamas, linfomas y leucemia.
El equipo chileno fue el primero en mostrar la relación de ese mineral con los tumores: "mucho calcio o poco calcio es malo para las células", afirmó.
"Con poco calcio cae la energía y la mitocondria deja de funcionar. Por otro lado, cuando hay mucho calcio, la mitocondria se sobresatura y produce muerte celular", ejemplificó.
Dentro de cada célula del organismo, dijo, hay calcio en forma de ión que se acumula en lo que se conoce como el retículo endoplasmático y, dependiendo de ciertos estímulos, se libera.
Lo que describe la investigación es que hay pequeñas liberaciones –destellos– de calcio, que le ordenan a la mitocondria producir energía, y eso mantiene la homeostasis o bienestar.
En las células tumorales ocurre lo mismo, "y lo que nosotros estamos haciendo es cortar eso, bloqueamos este canal No Calcio para que la función mitocondrial disminuya y las células tumorales mueran", detalló.
Esto se logra a través de un compuesto que viene de un extracto de esponja marina de la Polinesia francesa, que los investigadores diluyen y se lo dan a los ratones en forma intra peritoneal.
La Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, ya está produciendo el mismo compuesto en laboratorio y con eso obvian problemas, como la cantidad de material que se requiere, indicó Cárdenas y agregó que se han abierto otras aristas de investigación, como la metástasis, que es el mayor problema del cáncer.
El investigador apuntó a que las muertes por cánceres, no suelen ser por el tumor primario, sino que deriva de la metástasis al cerebro, los huesos o el hígado pues "no tiene cura".
Otro foco de interés es resolver el nivel de concentración tóxica del compuesto, los efectos secundarios, poder mejorarlo para una mayor absorción en el tracto digestivo, luego de haber superado las pruebas de laboratorio.
Fuente: Rosario 3