El Ejército de Israel ordenó ayer la evacuación total de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, después de varias jornadas de avisos parciales a barrios concretos que permitieron a las tropas avanzar hacia las áreas occidentales de la capital.
Israel ha lanzado desde el cielo cientos de panfletos en los que ha advertido a la población palestina que “Gaza continuará siendo una peligrosa zona de combate”.
Por eso, las fuerzas armadas llamaron a las personas a “desplazarse rápidamente” a la ciudad de Deir al Balah, en el centro de la Franja, cerca del pueblo Zawayda.
Por su parte las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han cifrado en cerca de 38.300 los palestinos muertos a causa de la ofensiva militar desatada por Israel tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista y otras facciones palestinas.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha apuntado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que "el balance de la agresión israelí ha aumentado a 38.295 mártires y 88.241 heridos desde el 7 de octubre" y ha agregado que las tropas israelíes han perpetrado durante el último día cuatro "masacres" que se han saldado con 52 muertos y 208 heridos.
Además, ha destacado que "hay varias víctimas bajo los escombros y en las carreteras", antes de afirmar que "los equipos de ambulancias y de defensa civil no pueden llegar hasta ellas".
Las autoridades gazatíes han señalado que alrededor de 10.000 personas se encuentran desaparecidas, por lo que el balance de fallecidos podría ser muy superior al anunciado oficialmente.